Rocío García, una joya soriana que ha pasado a ser Sénior, hizo las maletas en busca de unas “oportunidades” que no le llegaron en ‘su casa’. Quiere ser “la número uno” en su peso.
Los recientes éxitos judocas para Soria recaen en el arte marcial de dos deportistas sorianos que se encuentran lejos de la provincia, por la escasez de oportunidades en ella. A Alexis Rosa, oro en el Nacional, y a Rocío García, la séptima mejor española Sénior del momento, les sienta de maravilla su kimono. Rocío (29/03/1998, Soria) mantiene su licencia gallega y sigue compitiendo en el Judo Club Shiai. Ella es de la misma Escuela que Alexis. Ambos, guiados por su entrenadora Sandra García, tuvieron que hacer las maletas para seguir progresando deportivamente. Se alejaron de su casa.
Aunque ella, "una judoca constante e insistente sobre el tatami", en la actualidad estudie Fisioterapia en Valencia, la primera parada que realizó cuando salió de Soria a los 15 años fue en Pontevedra, en el centro de tecnificación. Debía pulir la luz que hoy en día es capaz de emitir, pero reconoce que "a veces, mientras me las afilo, me cuesta sacar las garras". Un oro que clasificaba para el Campeonato Cadete de España, su glorioso punto de partida.
Añora la "estabilidad" que le garantizaba Soria, pero ha encontrado fuera de casa lo que la hace feliz: el judo. Este deporte en Soria “es prácticamente nulo”: Rocío García, una referencia judoca para su tierra, tan sólo recibió "una ayuda de 80 euros hace 5 años". Esa remuneración no le aportaba "nada" y al final tuvo que tirar "hacia donde más oportunidades me daban". Al igual que Alexis, Rocío también tuvo que ‘exiliarse’ en busca de mayores cotas, y "no me arrepiento".
Critica que "una mala decisión arbitral" provocó que se le "cruzasen los cables" en la repesca de un reciente Nacional de judo al que iba "a por el bronce". Pese a ello, Rocío, siendo Cadete, ha defendido el kimono de la selección española en el Europeo y en el Mundial. Fue "una de las mayores experiencias de mi vida". Allí se dio cuenta de que "es difícil llegar arriba, pero no es para nada imposible". ¿Su receta? "Constancia y trabajo".
A día de hoy, vive y estudia en Valencia. Escogió Fisioterapia. Además, Sandra, su entrenadora, "es una máquina como fisioterapeuta", destaca. En la Comunidad Valenciana, también saca tiempo para mejorar su técnica. Entrena con el Judokan Valencia y espera quedarse allí "unos cuantos años". En Valencia, Rocío García ha recibido asesoramiento y "clases particulares" de la olímpica (Londrés, Pekín) Ana Carrascosa.
Aspira a "ir subiendo puestos en el ranking mundial y a rodar un montón, porque, al fin y al cabo, soy Sénior de primer año". Rocío quiere convertirse en "la número uno" de su peso (-52Kg).