Sin María Uriel ni Milena, la estructura colegial, la cual perdió a Elisa Ayuso por lesión durante la primera mitad, machacó a una zaga salmantina y débil. Festival ofensivo en el arranque de la segunda vuelta el que ofrecieron unas sorianas que siguen terceras en la DobleG.
Diversión en las gradas, ocupadas por María Uriel y Milena, y en un césped en el que finalmente se pudo jugar. En el arranque de la segunda vuelta, las féminas del Club Deportivo San José sacaron el fusil (6-1) para espantar al CD Capuchinos de Salamanca. El penúltimo clasificado de la DobleG, que ve cómo el San José no pierde comba y sigue asentado en el tercer cajón, sufrió lo que no está escrito en defensa. Las chicas sorianas agujerearon una y otra vez una retaguardia salmantina y súper avanzada que hacia aguas por todos los lados. El San José se sirvió de pases en profundidad para finiquitar el encuentro en el primer tiempo. En la reanudación, la función colegial siguió maravillando a su parroquia.
No todas las heroínas llevan capa. Lo imposible se hizo posible en San Juan de Garray. Los ‘quitanieves humanos’ pasaron a primera hora de la mañana, mediadas las 7:30 horas, por el feudo soriano para despejar la gruesa capa de nieve que cubría el césped. No está dispuesta la plantilla femenina y colegial a que la meteorología le arrebatase su buen hacer en San Juan. Madres, padres, directiva, coordinación y cuerpo técnico les echaron un cable esta mañana, favoreciendo a que el San José-Capuchinos fuese una realidad. ¡Se juega!
Guardaron las palas, las carretillas, los cepillos y los monos de obras extradeportivas para mostrar, en su defecto, lo que bien sabe hacer esta estructura soriana, que se pone cómoda en la cumbre de la DobleG: dosis de buen fútbol en su Olimpo blanquiverde. El CD San José femenino presentaba para este encuentro su lado más humano; se volvió mortal y terrenal sin las presencias de María Uriel y Milena Cruz, a quienes les tocaba morderse las uñas en las gradas de madera. La central, amonestada, cumplía ciclo de amarillas; la mágica mediocentro se resentía de unas dolencias en los cuádriceps. Había que resolver esos dos contratiempos con un once circunstancial: Elisa Ayuso pasaba a ocupar el eje de la zaga y Bea Villar tutelaría la zona de creación desde la mediapunta.
Sin Uriel, en un centro del campo dotado con tres ‘jugonas’ (Miriam Andrés, Bea Villar, más avanzada, y Sofía, ejerciendo de Busquets), sería Andrés la que debía seguir engranando las ruedas de este Fórmula 1 en el inicio de la segunda vuelta. Niebla futbolística en los primeros compases sin la fluidez que garantiza María Uriel. Marta, desde los tres palos, tenía que solventar dos ligeras acciones ofensivas de las charras. Muy tímidas durante toda la partida, por cierto.
El toque de queda lo inició Sandra. La ‘9’ del San José marró un uno contra uno en el minuto 7. No pudo aprovechar un excelente pase al hueco de la ‘capi’, Bea Villar. Fue la autora de ese pase la que no perdonaría después el 1-0: la turolense correría al espacio para plantarse sola ante la arquera salmantina. La enfermera suma cuatro goles en tres partidos, y de esta forma va sacando brillo a su cañón. Definió pacíficamente y estableció el primero de la fría tarde en Garray. A partir de que Villar abriese la lata en el minuto 12, el San José activó el vendaval. Tardó un cuarto de hora el conjunto colegial en encontrarle el pulso a la decimocuarta jornada.
Taladrando a la zaga charra, el San José les ganaba una y otra vez las espaldas a unas defensoras avanzadas y lentas. Ainhara perdonó el 2-0. La ‘8’ intentó un centro-chut, buscando a una Bea Villar que ya entraba al segundo palo con la caña a punto. La fragilidad charra activó una nueva ruleta rusa: una falta de entendimiento entre la arquera y la lateral supuso el 2-0 en el minuto 18.
El gol en propia le dio más alas al San José, el cual hundió todavía más al Capuchinos. Plácida primera mitad la registrada por las de Paz, quienes querían más y más tras titubear un pelín en la primera fase del encuentro. Ese monólogo colegial encontró la sensacional definición de Sandra del Cura. La ariete cazó un rechace en la frontal y definió de cuchara (3-0). La arquera sólo pudo mirar como entraba ese balón de vaselina.
Ese festín ofensivo y colegial, que Marta miraba desde lejos, sufrió un duro revés. Milena animaba a Elisa, la cual la sustituía en su posición natural: “Escucha, ¡tú mandas!”. Justo después, en un choque fortuito, a la de San Leonardo se le salió la rótula; se la recolocaron después. Ayuso, quien se unió a la grada junto a Uriel y Milena, dejaría todavía más huérfana a la zaga blanquiverde. Menos mal que el Capuchinos no estaba muy por la labor de buscarles las cosquillas.
En el inicio del segundo periodo y después de que Villar perdonase la sentencia, Sandra lograría un doblete (4-0) sobre el minuto 49. Otra brillante definición de la punta; se la picó a la portera por abajo. El CD San José se lo pasaba pipa haciendo que el Capuchinos se tambalease. Pero, en un desajuste defensivo, el CD Capuchinos maquilló el resultado (4-1). No lo acusaron las sorianas, todo lo contrario…
Sofía mandó una vaselina fuera e Itxaso, reciente recambio, le echó un par de narices para beneficiarse de un mal despeje de la guardameta (5-1). La delantera anotó la manita colegial con la mismísima nariz. Alba Maldonado erró dos acciones cantadas desde el flanco diestro, y, a continuación, Miriam se unió a la fiesta: acción individual de la adnamantina para congelar definitivamente (6-1) a las salmantinas, quienes nunca tuvieron opciones reales de inquietar a un bloque soriano que acabó por no echar demasiado en falta a ‘Uri’.