La Guardia Civil de tráfico investiga a la mujer que ya había provocado daños con su vehículo en la gasolinera minutos antes. Superaba en más de cuatro veces el límite legal.
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Soria, sobre las seis de la mañana de este jueves recibía aviso de que un vehículo daba vueltas, en sentido contrario al estipulado, en la rotonda de acceso a Soria, conocida popularmente como 'Rotonda del Caballo Blanco'.
Personada la patrulla en el lugar, interceptaba dicho vehículo que no dejaba de dar vueltas en sentido contrario, sin hacer uso del alumbrado reglamentario, siendo noche cerrada y en condiciones climatológicas adversas. Al lugar acudían patrullas del Cuerpo Nacional de Policía.
Una vez restablecida la seguridad de la vía, según la Subdelegación del Gobierno, la Guardia Civil de Tráfico "procedía a realizarle a la conductora la prueba de alcoholemia arrojando una tasa de 1,08 y 1,10 miligramos por gramo, siendo el límite establecido para que sea delito de 0,60, mientras que la tasa permitida está en 0,25. Por este motivo ha sido investigada por un delito de conducción superando las tasas establecidas de alcoholemia".
Además, esta persona, antes de ser interceptada había causado daños en las instalaciones de la gasolinera próxima al lugar.
El alcohol en la conducción sigue poniendo en riesgo la vida de los usuarios de la vía, por este motivo la Jefatura de Tráfico de Soria en el mes de diciembre realizó junto con otras entidades una campaña de concienciación de la influencia del alcohol en la conducción.
Los controles preventivos se realizan a cualquier hora del día y en cualquier carretera, especialmente en vías convencionales y en aquellas en las que el índice de siniestralidad es más elevado.
El objetivo de esta medida es reducir la accidentalidad ocasionada por aquellos conductores que circulan por las carreteras tras haber consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicotrópica.
La DGT está trabajando en el ámbito de salud para la derivación y seguimiento de los conductores reincidentes con problemas de consumo de sustancias psicoactivas, el impulso de la investigación y la innovación, y la mejora en los sistemas de información sobre alcohol y otras drogas tanto a través de la información policial como de la sanitaria y la forense.