En Helmántica, Miriam Pérez saldrá a controlar su fuerza

Suena el ring; primer asalto para la promesa de un Kickboxing de Soria tutelado y liderado por Daniel Crovetto. Dejen paso a Miriam. Esta fémina combate alrededor de un triángulo de las Bermudas particular: una burgalesa defenderá a Soria en Salamanca. Miriam Pérez debuta con el Club Kickboxing Soria este domingo en el IV Open Nacional ‘Ciudad de Salamanca’.

Los nervios, a flor de piel. Y es que Miriam se estrena a lo grande. Un debut de cine en un Nacional de kickboxing que conforman 39 clubes y unos 600 participantes. Adriana Verde, Alfonso Agüera, Lucas Matei, Pablo Bastida y Gabriel Hernández secundarán el estreno de un Kickboxing Soria que pone el foco de atención sobre la categoría de Principiantes (Light Contact y Kick Light) en más de 69 kilos. Allí está Miriam, la Hilary Swank de este ‘Million Dollar Baby’ que rueda la entidad soriana en Salamanca. Pérez está “con muchas ganas”. La “ilusión” le invade el cuerpo. Se ha preparado “lo mejor” que ha podido.

Puños fuera. Ha entrenado al “máximo” y espera dar lo mejor de sí misma “para probarme y comprobar lo que puedo hacer y hasta dónde puedo llegar en mi primera competición”, le asegura a Soria Noticias. Le tiene “cariño” al Kickboxing Soria y sabe que han confiado en ella, quien manifiesta que “es un orgullo” representar al club soriano en el Open de Salamanca. Siente la “responsabilidad y la presión” de dejar el pabellón bien alto para el Kickboxing Soria. No pretende defraudar a nadie, sin embargo, desvela que si pierde o algo le sale mal, “nadie me va a echar la culpa”. Apuesta por dar “una buena imagen”.

Puntos y puntos. El Kickboxing Soria le ha pedido a Miriam que salga “a hacer puntos, más que a ir fuerte, ya que es una competición de principiantes”. Si pega muy duro, pueden descalificarla. Le cuesta “controlar” la fuerza, pero deberá hacerlo esta vez. No se han olvidado de demandarle tranquilidad y felicidad; “salir a pasárselo bien”.

Personalmente, persigue la satisfacción consigo misma. “Si gano, genial. Si no lo hago, no pasa nada. Lo importante es que esté satisfecha con lo que he hecho”, apunta con humildad. Se enfunda los guantes por primera vez en una competición que adopta aires nacionales. Atentos, pues Miriam empieza a practicar eso de paso a paso, golpe a golpe y asalto a asalto.