El agredeño cumple este lunes, 28 de enero, 75 años, por lo que ha presentado al Papa Francisco su renuncia a este cometido en la capital aragonesa.
La edad de 75 años es la que establece el Código de Derecho Canónico para que los obispos presenten la renuncia a su cargo, por motivos de edad, al Papa. Es por ello por lo que el arzobispo de Zaragoza, el agredeño Vicente Jiménez Zamora ha presentado la renuncia al oficio pastoral, que surtirá efecto sólo en el momento en que sea aceptada por Francisco. Mientras tanto, Jiménez continuará al frente del Arzobispado de la capital maña. “No se sabe cuándo el Papa aceptará mi renuncia pero la presentación de la renuncia no supone un cese automático”, ha declarado. “Sigo siendo arzobispo con todos los deberes y derechos”, ha concluido.
Agredeño
Nacido en Ágreda (Soria) el 28 de enero de 1944. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1968. Tras ello, obtuvo las licenciaturas en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, en Teología Moral por la Pontificia Universidad Lateranense de Roma y en Filosofía por la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, también de la capital vaticana. Realizó los estudios eclesiásticos en el seminario diocesano de El Burgo de Osma, en Comillas y en Roma.
Fue profesor de Religión en varios institutos públicos de Soria, en la Escuela Universitaria de Enfermería y profesor de Filosofía y de Teología en el Seminario diocesano de El Burgo de Osma. Entre 1982 y 1995 fue delegado episcopal del clero; entre 1988 y 1993, vicario episcopal de pastoral; con posterioridad, en 1998, fue designado vicario episcopal para la aplicación del Sínodo y, desde 2001, vicario general de la Diócesis. Al mismo tiempo, y desde 1990, ocupó el cargo de abad-presidente del Cabildo de la Concatedral de Soria.
El 12 de diciembre de 2003 fue designado Administrador diocesano de Osma-Soria (una vez que el anterior obispo, Francisco Pérez González, tomaba posesión del Arzobispado Castrense).
El 21 de mayo de 2004 fue designado por el Papa San Juan Pablo II como obispo de la Diócesis de Osma-Soria, tomando posesión el 17 de julio de 2004.
Sólo tres años después, el 27 de julio de 2007, se hizo público su nombramiento como Obispo de Santander, cometido en el que tomó posesión en septiembre de ese mismo año.
Fue nombrado por el Papa Francisco como arzobispo de Zaragoza el 12 de diciembre de 2014, tomando posesión el 21 de diciembre siguiente.
En la Conferencia Episcopal Española ha pertenecido a la Comisión de la Doctrina de la fe y a la de Pastoral social. Ha sido el responsable de la Pastoral penitenciaria en las cárceles españolas y presidente de la Comisión episcopal para la vida consagrada. En la actualidad es miembro del Comité Ejecutivo desde el 14 de marzo de 2017.
Además, el actual obispo de roma lo nombró el 25 de febrero de 2014 miembro de la Congregación vaticana para los institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica.