La primera derrota del curso (28-21) deja “dolidas” a las Guerreras
Juan Carlos Vera da instrucciones desde el banquillo. SN
El Sénior femenino malgasta una bala y no puede levantar medio título de Liga en Zaragoza ante su inminente perseguidor, La Jota. Las aragonesas reducen distancias con las sorianas en la tabla. Sin embargo, el campeonato aún depende de las agredeñas: “Señoras, ¡hay que levantarse!”.
La Primera Nacional Femenina de Aragón se encuentra en estado de shock, pues vio cómo el Sénior femenino del Balonmano Ágreda concedía sus primeros dos puntos de la temporada 2018-19. 11 jornadas han tenido que transcurrir para que las Guerreras del Moncayo perdiesen su primer encuentro de Liga (28-21). Siendo “mejor”, La Jota superó a las sorianas en Zaragoza y reduce distancias respecto a las líderes; el campeonato se queda en un pañuelo: a falta de cuatro partidos (cinco para La Jota) para el final, entre el primero y el segundo hay una diferencia de dos puntos (19 por 17). Sin embargo, esta Liga sigue dependiendo del BM Ágreda, que le tiene ganado el gol average general y particular a La Jota.
“No salieron las cosas” y “dolió” la primera derrota de la temporada, pero hay que “asumirlo ya” para levantarse cuanto antes. En la reflexión del míster del Sénior agredeño, Juan Carlos Vera, “no podemos volvernos locas y hacer un mundo de esta derrota. Fueron mejores que nosotras y ya está: ¡no hay que darle más vueltas!”, valoraba. Asumir y digerir. “Al final, las derrotas son culpa del entrenador. No hay que achacarles mucho a las jugadoras. Asumo la responsabilidad; creo que tuve cierta culpa en ese partido”, apostillaba el míster.
El 28-21 en Zaragoza comunica que sí hay Liga. Está que arde. Y eso que el BM Ágreda “salió más concentrado que otras veces; centrado desde el minuto uno”, explicó Vera. Se las prometían felices, yendo 2-3 goles por arriba en los primeros compases, pero la Jota, que tenía “entre ceja y ceja ese partido”, forzó a las sorianas a conceder “errores puntuales”. Las aragonesas empataron un encuentro que a las Guerreras se le volvió “un poco loco”, sin que pudieran controlarlo más. El BM Ágreda acusó “la ansiedad” en algunas fases del partido, y lo pagó muy caro.
“Demasiadas pérdidas de balón y demasiados errores en los lanzamientos”, lamentó el preparador soriano. Antes de enfilarse hacia los túneles que llevan a los vestuarios, La Jota mandaba; cuatro por arriba. En la reanudación, el Sénior agredeño remontó la partida hasta lograr situar un 19-19 en el luminoso. Dispusieron de 2-3 ataques para culminar completamente la remontada, “pero fue efímero”. Nuevamente, las sorianas cayeron “en los mismos errores: indecisión en ataque y ansiedad en defensa por querer robar-correr y no poder”, estructuró Vera. En resumidas cuentas, “cuando un equipo es mejor que tú y no te da para cambiar el rumbo, pues ya está: te han ganado”, detalló.
“Cuatro finales por delante”
Pueden haber malgastado una bala. Caras largas en un vestuario que cogió el bus de vuelta a Ágreda con la sensación de “no haber podido competir un partido que nos sobrepasó en algunos momentos”. Pero, “señoras, hay que levantarse”, insta Vera, quien coloca el encuentro de La Jota en “el pasado”.
“Esos dos puntos estaban perdidos y a partir de ahora tenemos cuatro finales (Maristas, BM Colores, BM Almogávar y Cristo Rey)”, comunicó el entrenador agredeño. Así lo afronta un BM Ágreda que “sólo pensará en él mismo” y no atenderá en demasía el derbi aragonés de la duodécima jornada: BM Colores-La Jota. “Sabemos que dependemos de nosotras y nos olvidaremos de lo que haga La Jota. Nosotras somos las que podemos ganar o perder esta Liga”, narraba Vera.
“Es importante que el equipo salga este próximo sábado como si ni hubiese pasado nada el domingo anterior”, analizaba Vera, quien apostaba por “recuperar sensaciones”. Es consciente de que “un mínimo tropiezo” les costaría “la Liga”.