De vuelta al Polideportivo agredeño, el Sénior femenino del Balonmano Ágreda machacó el pasado sábado al Maristas en una duodécima jornada en la que las Guerreras recuperaron sensaciones y olvidaron así la primera derrota de la temporada ante La Jota, quien iguala a las de Vera en la clasificación.
En el Polideportivo de la Villa de las Tres Culturas, el Sénior femenino del Balonmano Ágreda trató de reponerse, y de hecho lo hizo (36-10), de la primera derrota de la temporada 2018-19, la cual provocó una Jota que ya ha alcanzado a las Guerreras del Moncayo en la clasificación. Se iguala un liderato (21 puntos) que sigue dependiendo única y exclusivamente de las sorianas. Para ello, Juan Carlos Vera y sus pupilas se refieren a los tres encuentros que restan para que se cierre la Primera Nacional Femenina de Aragón como “tres finales (BM Colores, BM Almogávar y Cristo Rey)”. En sus manos está levantar el primer título de Liga como equipo Sénior femenino.
Caerse para volver a levantarse. El Balonmano Ágreda se rehízo en casa ante el Maristas, al que no le dio opción alguna. Respecto al fatídico encuentro ante La Jota, las agredeñas mejoraron “tanto en ataque como en defensa” ante el farolillo rojo de la 1ª Nacional aragonesa. Fueron “superiores” al bloque maño, mostrando su “solidez” en las dos áreas. Se mantuvo esa dinámica durante toda la contienda en Ágreda. Encontrando algún pero, “quizás tengamos que dar un pasito más todavía porque este sábado (ante el tercer clasificado, el BM Colores) veremos si hemos dado eso paso adelante”, apuntaba Vera, el míster de las Guerreras.
Salió “concentrado” el Sénior femenino. Ese hecho se explica a través de que “el entrenamiento del viernes fue más intenso que el de las otras semanas”, manifestó el técnico soriano. Ya el sábado, las agredeñas estaban “metidas” de lleno en la faena deportiva. Recuperarse anímicamente, la vela que encendía Vera. El óptimo “juego colectivo” de las de azul exprimió al Maristas, buscando, desde el minuto uno, que las de Zaragoza no estuviesen “cómodas” sobre la cancha. Paula Cacho sólo recibió 10 goles: “cinco en la primera y cinco en la segunda mitad”, corroboraba el entrenador de Ágreda.
“Habrá que ver si esa reacción, contra un equipo que es más de nuestro nivel, está ahí o todavía estamos un poco verdes”, pronunciaba Vera sobre el partido “decisivo” que puede acabar decidiendo esta Liga. Reciben este próximo sábado 9 de febrero al BM Colores, el juez de este campeonato aragonés. La del Colores es la primera de “las tres finales” que vivirá el Sénior femenino del Balonmano Ágreda en un final liguero de infarto. No dejará los otros dos encuentros restantes (BM Almogávar y Cristo Rey) “de lado”, pero el del BM Colores, a quien las Guerreras ya han ganado en los dos encuentros de las dos primeras vueltas, es el partido, por el nivel y la dificultad que entrañan, que puede acercar el título de Liga a la Villa de las Tres Culturas. Empieza la cuenta atrás.
“El problema eres tú y no el rival. A nivel de clasificación, es el partido más complicado. Cualquier resultado que no sea el de la victoria, hace que le dejemos la Liga en bandeja a La Jota”, alegaba Vera sobre la decimotercera jornada entre el BM Ágreda y el BM Colores. El preparador soriano vuelve a acudir a su masa social. Hay que llenar el pabellón Fermín Cacho. “Sería decisivo que la gente llenase el pabellón. Impulsamos una promoción: a todas las que vengan vestidas de azul se las obsequiará con un pequeño regalo”, detallaba Vera. “Normalmente, viene mucha gente, pero este fin de semana necesitamos un plus más, que la gente venga, anime durante todo el encuentro y se deje la voz”, apostillaba el agredeño.