La Consejería de Fomento y Medio Ambiente invertirá sesenta y nueve mil euros para estas áreas que suman más de 5.700 hectáreas conjuntamente entre ambos municipios.
La Junta de Castilla y León ha adjudicado la contratación de la redacción del proyecto correspondiente a la primera revisión del Plan Dasocrático del grupo de montes de El Burgo de Osma y Valdenebro, por un importe global de 68.972,86 euros (IVA incluido), cofinanciados por los Fondos FEADER (Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural), a la empresa Albera Medio Amiente, SL.
Los montes objeto de revisión se ubican en el suroeste de la provincia de Soria, concretamente en las comarcas de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma y Bayubas, pertenecientes a la Sección Territorial Segunda. El grupo de montes del Plan Dasocrático incluye doce Montes de Utilidad Pública (‘Robledal de Boos’, ‘Robledal de Barcebal’, ‘El monte de Torralba’, ‘Manijurra de Santiuste’, ‘Enebral y Carrascal de Vildé’, ‘Montecillo’, ‘Dehesa de Boos’, ‘Los Traviesos de Valdenarros’, ‘Valdoco de Lodares’, ‘Las Fuentes de Velasco’, ‘Los Llanos, El Santo y Torderón’ y ‘Romalta y Mojonazo’) y cinco consorciados (‘Baldíos de Vildé’, ‘La Pedriza y El Cucurucho’, ‘Valdecuajos y Cuestamala’, ‘Fuentes Blancas’ y ‘Las Umbrías de Barcebal’), que suman un total de 5.778,67 hectáreas.
El Plan dasocrático fue aprobado en 2007 y, tras la aprobación de una prórroga, tiene vigencia hasta diciembre de 2020. El nuevo documento que surja de esta adjudicación tendrá una vigencia prevista de diez años. La revisión del Plan permitirá hacer un diagnóstico detallado de cuáles son los principales problemas de conservación de estos montes, planteando propuestas que aseguren su persistencia frente a daños externos como incendios, vendavales, plagas, enfermedades o inundaciones, en su caso. Además, recogerá los aprovechamientos y mejoras previstos para este periodo, planificándolos en el tiempo.
Estos documentos de planificación suponen una organización, en el espacio y en el tiempo, de todas las actuaciones a acometer en el monte o grupo ordenado de montes durante un periodo de ejecución variable (entre 10 y 15 años, como norma general) que garantiza la eficacia administrativa a través de su contratación, cumpliendo con ello los tres principios básicos de la ordenación de montes: persistencia, conservación y mejora de las masas forestales, rendimiento sostenido en el tiempo y máximo de utilidades proporcionadas a la sociedad.
Esta contratación es necesaria para asegurar que un suficiente número de montes ordenados son certificados por el sistema PEFC, que garantiza la acreditación de buenas prácticas de gestión forestal. Este sistema avala que los productos que se ponen a disposición de los consumidores proceden de bosques bien gestionados desde el punto de vista de la mejora del propio recurso y que su aprovechamiento es ordenado y acorde a su conservación futura.