Castilla y León se 'olvida' del Alzheimer

Después de un año estirando la situación e intentando evitar lo irremediable, la Asociación Alzheimer Soria se ha visto obligada a suprimir el Servicio de Detección Precoz de la enfermedad. Una iniciativa pionera en la Comunidad que había demostrado sus resultados prácticamente desde su puesta en marcha en el año 2003.

Beatriz Aldea, directora de centros de Alzheimer Soria, explica que “se trata de una decisión muy dura y que hemos intentado evitar por todos los medios pero la continuidad de este servicio ponía en riesgo el resto de programas de los que dependen nuestros usuarios”.

Apoyo al diagnóstico

En la actualidad no existe una evaluación única que determine que una persona tiene Alzheimer. “Cuando una persona se percata de que comienza a sufrir fallos de memoria acude a su médico de cabecera. Este le deriva al neurólogo y se realizan varias pruebas que sirven para descartar otras posibles causas”. “Tumores, hemorragias, hidrocefalia, alteración en la vitamina B12 o en las hormonas tiroideas pueden ser el origen de pérdidas de memoria o concentración”, explica.

Entonces se hace patente la necesidad u oportunidad del servicio de Detección Precoz. “En la asociación se estudiaba la situación en profundidad. La demencia significa degeneración por lo que hay que valorar cómo era la situación anterior del paciente para estudiar si se han producido cambios en las rutinas del paciente, analizar los fallos”, señala la directora de centros para continuar, “esto se traduce en el trabajo a jornada completa de dos profesionales que se encargaban del seguimiento de cada caso”.

El servicio desde el origen dio resultados, tanto es así que “eran los propios neurólogos los que nos derivaban a pacientes para que nosotros estudiásemos el caso”. En resumidas cuentas, Alzheimer Soria realizaba una prueba que directamente se vinculaba con Sacyl. Un motivo que condujo a que desde la junta directiva de la asociación se pusiesen en contacto con la Consejería de Sanidad para “solicitar que sufragase una parte del servicio con 20.000 euros, tan solo lo necesario para cubrir gastos”, puntualiza Beatriz Aldea.

Desde el organismo regional “entendieron en un primer momento esta reivindicación” y en el año 2014 llegó la financiación de forma íntegra. Fue a partir de ese año cuando comenzaron los problemas. En el 2015 la Consejería anunció a Alzheimer Soria que “el dinero se debía entregar a la Federación de asociaciones de Alzheimer de Castilla y León”.

Con esta comunicación se fueron reduciendo las ayudas de forma paulatina. En el año 2015 llegaron de forma íntegra los 20.000 euros, fondos que se redujeron a la mitad en 2016 para dejar la cifra en 7.000 euros en 2017. En el año 2018 no llegó a Soria “ni un solo euro” y, aún así, se decidió mantener el servicio “haciendo auténticos bailes de cifras para poder cuadrar el presupuesto a final del ejercicio, algo que no se consiguió pues cerramos 2018 con un déficit claro”, afirma la directora de centros con tristeza notoria. “En septiembre de 2017 ya avisamos a Sanidad de que se iba a tener que suspender el servicio. Nos dijeron que no podían prescindir del servicio porque era valioso, pero todo quedó en palabras vacías”.

Beatriz Aldea insiste en que “nosotros habíamos demostrado que teníamos una prueba que prestaba un servicio directo a Sanidad, que es fiable e innovadora y en la que, además de recursos, se invertía el trabajo a jornada completa de dos profesionales. No consideramos beneficioso que se reparta unos fondos, que se entregan con un fin concreto, de una forma tan discrecional. No estamos pidiendo algo descabellado, es lo justo y lo mínimo”.

Consencuencias graves

Con el servicio suspendido desde el comienzo de 2019, en Alzheimer Soria no quieren ser alarmistas pero se ven en la obligación de hablar de forma clara y concisa. “Sin Detección Precoz el servicio de Neurología se colapsará más aún de lo que está ahora, el diagnóstico llegará en fases más avanzadas, se habrán despertado dudas más importantes en la familia y el enfermo, el tratamiento no comenzará en fases leves (que es cuando tiene algo de efectividad) y la evolución será más rápida”, así resume Aldea las consecuencias más inmediatas y sangrantes de este adiós anunciado.

Alzheimer Soria aclara: “El centro de día no peligra”

La asociación Alzheimer Soria cuenta actualmente con 340 socios, entre los que se encuentran empresas, que ayudan a mantener mantener servicios y programas que cada día sirven para hacer más llevadera la enfermedad a los 64 usuarios de alguno de sus tres centros, sus familiares y cada una de las personas que participan en alguno de sus talleres.

“Se ha cancelado este servicio para poder mantener el resto de prestaciones. Pero queremos que todos los usuarios y sus familias estén tranquilos y sepan que el centro de día no peligra”, aclara la directora de Centros de Alzheimer Soria.

El colectivo actualmente mantiene sus tres centros, la Unidad de Estancias Diurnas de la capital (que abrió sus puertas en 1997 y donde los afectados están atendidos 8 horas al día) y los centros terapéuticos de Soria y Ólvega (que suman un total de 75 plazas”. Además, los talleres de estimulación cognitiva y formación para familiaren en los pueblos de Berlanga de Duero y San Esteban de Gormaz donde participan 9 personas y 9 familiares.

A esto hay que añadir los servicios de atención psicológica, asesoramiento jurídico, préstamo bibliográfico, cursos anuales y tutorías enfocadas a la familias. Sin olvidar la importancia de investigación pues “para que se conozca la causa real del alzheimer hay que seguir investigando. Los sorianos deben tener en cuenta la donación de tejido cerebral”.

Novedades

Tras la publicación de este reportaje, fuentes de la agrupación han explicado a Soria Noticias que la Junta se ha puesto en contacto con este colectivo para reiniciar las conversaciones y retomar el servicio asistencial.

Una buena noticia que da esperanzas a la continuidad de esta labor social, necesaria y que requiere el apoyo de las instituciones.