En este momento se están ejecutando los proyectos de la primera fase de emergencia del monasterio y su entorno y la reconstrucción del muro de encauzamiento del río Jalón a su paso por el casco urbano. La Junta invertirá más de 1,2 millones en diversas actuaciones.
Como se recordará, 9 de septiembre del pasado año, un episodio de fuertes lluvias motivó que el municipio de Santa María Huerta sufriese importantes inundaciones, que fueron especialmente severas en el monasterio cisterciense, el cementerio y la vía central de la localidad.
Después del inicio del suceso, la Junta de Castilla y León colaboró, junto con el propio Ayuntamiento, el convento, vecinos de la localidad, pueblos del entorno y otras instituciones, como la Diputación Provincial o la Subdelegación del Gobierno, en las tareas de limpieza imprescindibles para restaurar, en el menor tiempo posible, la normalidad en la localidad.
Las actuaciones fueron coordinadas por el delegado territorial, Manuel López, en comunicación permanente con los responsables locales y provinciales, así como con los de las consejerías de la Presidencia, Fomento y Medio Ambiente y de Cultura y Turismo. Tras la visita a la localidad, el 11 de septiembre, de los directores generales de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, y el director general de la Agencia de Protección Civil, José Luis Ventosa, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se trasladó a Santa María de Huerta, el 19 de ese mes, para conocer la evolución de los trabajos que se estaban llevando a cabo para paliar los graves efectos de las inundaciones.
En su visita, en la que estuvo acompañado de los consejeros de Fomento y Medio Ambiente y de Cultura y Turismo, el presidente comprometió más de un millón de euros en actuaciones para la reparación y conservación de todos los daños sufridos en el Monasterio y para la reparación de diversas infraestructuras, como los desperfectos ocasionados en el muro de sostenimiento del cauce del río Jalón a su paso por el municipio, a las que hay que añadir una ayuda de la Consejería de la Presidencia al ayuntamiento de la localidad para la construcción de un nuevo cementerio que cumpla con la normativa vigente y que preste adecuadamente el servicio.
La cuantía total de estas actuaciones supondrá una inversión por parte de la Junta de Castilla y León de unos 1,3 millones de euros, de los que 1,1 millones se dedicarán a la recuperación del monasterio.
Concluidas las actuaciones necesarias para reparar los daños producidos al conjunto monacal inmueble y a los elementos de su perímetro amurallado, además de la prevención de futuras inundaciones que puedan producirse con carácter cíclico, la Junta programó las actuaciones a realizar.
Los trabajos fueron analizados y planificados por el jefe del Servicio Territorial de Cultura, Carlos de la Casa, y técnicos de este departamento, con el arquitecto Fernando Aguerri, coordinador de las intervenciones en el área de inmuebles del Monasterio, con el restaurador Pablo Yagüe, coordinador del área de bienes muebles del citado cenobio, así como con el padre abad, Isidoro Anguita, proyectándose la intervención en tres conceptos: primera fase de emergencias (400.000 euros), segunda fase de emergencias (600.000 euros) y elaboración de un plan de emergencias (100.000 euros).
El pasado 28 de noviembre, en el propio recinto conventual, se firmaron los contratos de adjudicación de las obras de restauración del cenobio, con cuatro empresas de nuestra Comunidad, correspondientes a la primera fase de emergencia. El plazo previsto para la conclusión de estas obras es el 15 de marzo.
Dada la envergadura de los daños en el cenobio hortense y su afectación a todas las esferas de su vida diaria, se optó por realizar actuaciones de emergencia distinguiendo los siguientes ámbitos: reparaciones inmediatas para la restitución del funcionamiento ordinario del monasterio, reparaciones y reposiciones urgentes en las murallas del monasterio; obras de recuperación de protección y prevención futuras de inundaciones; y restauración urgente de bienes muebles afectados por la inundación.
Las actuaciones más adelantadas corresponden a las obras de mayor necesidad, como son las de restitución del funcionamiento de la vida ordinaria del monasterio para permitir el uso cotidiano y diario por los monjes para el trabajo (el ordinario y el extraordinario de limpieza), oración, comida (sin necesidad de ayuda externa) y el necesario descanso.
Las obras acometidas hasta la fecha han consistido en la limpieza y reparación los cuadros eléctricos anegados y de las instalaciones eléctricas alojadas en canaletas de planta baja, la limpieza y drenaje de cámaras bufas del claustro gótico, del drenaje perimetral del edificio y de las redes de saneamiento del monasterio cegadas con lodos; reparación de puertas de paso, estanterías y mostrador de la zona de visitas; y reparación de los fosos y cabinas de ascensor y de los revestimientos de planta baja afectados por la inundación. Estas obras están siendo realizadas por la empresa soriana Construcciones Basilio Yagüe.
En cuanto a la reparación y reposición de las murallas, que ejecuta la empresa vallisoletana Trycsa, se encuentran prácticamente finalizadas. Incluyen la reconstrucción ya realizada de los tramos de la muralla al sur, junto al barranco, y al oeste, junto al río, así como la consolidación del resto de la muralla deteriorada y la próxima reapertura de puertas, con la implantación de aliviaderos de emergencia en la muralla junto al río.
Para ejecutar la obra de prevención de futuras inundaciones, adjudicada a la burgalesa Rafael Vega, ha sido necesaria la extracción de gran cantidad de lodos en las zonas de excavación arqueológica que se habían realizado con anterioridad, así como el rebaje del terreno en la zona del ábside de la iglesia para su mejor drenaje y la prolongación hacia el sur del muro de contención del ala capitular del edificio medieval para el desvío de las aguas. Ahora se están ejecutando, sobre dicho muro de contención, los petos y chapa resistente con puertas con sistemas de cierre permanente.
Respecto a la restauración de los bienes muebles afectados por la inundación, se están realizando labores, por el peligro de su pérdida irreversible, en soportes en madera y sus revestimientos policromados y dorados con diversos estratos de preparación, afectando a retablos de la iglesia, retablos y custodia del sotocoro, así como en retablos y mesa de altar de la capilla y cuadro y marco de la antecapilla.
Se está eliminando el barro y lodos de la inundación, consolidando en la medida de lo posible sus policromías, dorados y estratos de soporte, y excepcionalmente se trabaja en la sustitución de peanas, bancos y otros soportes de base, como en un retablo del sotocoro. Esta labor fue adjudicada la empresa abulense Babelia Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
La Junta ya está trabajando en la redacción de las memorias de la segunda fase, que consistirán en actuaciones por un valor de 600.000 euros y un plan de emergencia presupuestado en 100.000 euros.
Las inundaciones produjeron importantes daños en el muro de encauzamiento del río Jalón a su paso por el casco urbano de Santa María de Huerta, con el consiguiente riesgo para los viandantes, dejando sin protección el encauzamiento del río en esa zona.
Las obras, que está ejecutando la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, consisten en la reconstrucción del muro de sostenimiento y las infraestructuras afectadas por su rotura. Aunque en un principio la actuación se centraba en unos 75 metros lineales de muro, con una altura media de cuatro metros, finalmente va a ampliarse la zona de escollera para una mejor protección, por lo que el presupuesto inicial previsto de 100.000 euros se verá incrementado.
La intervención, que se desarrolla conforme a la planificación prevista, contempla: limpieza y despeje de los escombros y arrastres producidos y depositados en lecho del río Jalón; reconstrucción del muro mediante hormigón y piedra, junto con el pretil y barandilla adosados; colocación de escollera; reposición de las infraestructuras de conducción de abastecimiento, saneamiento y alumbrado afectadas; y reconstrucción de aceras y viales colindantes, junto con el mobiliario urbano afectado.