Con la prolongación contractual de Aritz López Garai hasta el final de la temporada 2019-20, el Club Deportivo Numancia se asegura la continuidad de las fórmulas y los métodos futbolísticos del míster vasco. “Si ellos se sienten identificados con la idea y van con ella a muerte, yo lo único que he de hacer es mejorarla”, ha pronunciado el míster en la sala de prensa.
En la jornada de ayer, el Club Deportivo Numancia y Aritz López Garai comunicaron que ampliaban su relación contractual hasta el final de la campaña 2019-20. El míster del primer equipo numantino renueva por una temporada más. Es decir, la entidad soriana prolonga, revalida y le da continuidad al nuevo estilo futbolístico que impera en Los Pajaritos. La posesión seguirá estando a la orden del día.
Justo en el medio, una pizarra en la que se dibujan conceptos nuevos para un Numancia que no venía jugando anteriormente a lo que ahora juega con López Garai. A los lados de esa joven figura vasca, dos extremos claramente alejados: adeptos y detractores en torno a la metodología de Aritz. Quizá, lo que más está tardando en asimilar la parroquia de Los Pajaritos es que el Numancia actual aspira a desempeñar unas funciones totalmente diferentes a las que practicaba antaño.
Desde la dirección deportiva, “estamos muy contentos. Un año más”, ha manifestado César Palacios en una rueda de prensa ejecutada en Los Pajaritos. Palacios disipa cualquier tipo de duda: “Confiamos en su trabajo. Refrendamos la confianza en Aritz”, ha subrayado esta mañana. Porque “la estabilidad y la confianza es una seña de identidad del club”, proseguía sobre la ampliación del contrato de López Garai.
“Aritz ha entendido lo que somos y reúne todo lo que queremos”, analiza el director deportivo del CD Numancia, quien podrá seguir “planificando el futuro (centrado, entre otros asuntos, en las categorías inferiores) junto a él”, mano a mano con López Garai.
Palacios siente que Aritz López Garai “ha entendido el club”, una entidad que transmite “cercanía y familiaridad”. “Hace tiempo” que el navarro sabía que “Aritz podía seguir con nosotros”. Así pues, el plan del Numancia, desde la dirección deportiva, responde a una idea premeditada en torno al futuro del de Barakaldo. En una sintonía afín entre el cuerpo técnico y la dirección deportiva, “en persona y a través del teléfono, son muchas horas con César”, ha alegado el preparador vasco.
Por su parte, el protagonista de la jornada de hoy, Aritz López Garai, ha subrayado que “todavía tengo mucho que mejorar”. Lo seguirá haciendo en Soria. Su renovación se ha visto beneficiada por “el feeling” que se estila entre él y la propia plantilla numantina. Aritz se debe a ellos: “El fútbol es de los futbolistas”, ha pronunciado.
Todo lleva su tiempo. Todo requiere un proceso. Sin embargo, “en el fútbol, el tiempo no existe”, narra López Garai, quien sólo piensa en el partido del próximo domingo “ante el Extremadura”. En el mismo momento en el que el míster vasco aterrizó en Soria dejó un mensaje claro sobre su proyecto: “Todo cambio necesita un tiempo, un proceso, unos automatismos y unos aprendizajes. Lo dije y lo mantengo”, apunta. Para López Garai, “lo más difícil es que la idea cuaje y se acabe creyendo en ella”. El técnico ha logrado que toda la entidad numantina navegue hacia ese “sentimiento” que él ha plantificado. No es sencillo “cuantificar” cuánto tiempo necesita para asentarse el proyecto de López Garai. Sólo piensa, día a día, en “hacer mejor” al Numancia.
Aprovechándose de esa relación espacio-tiempo, Palacios ha destacado, reforzando “la confianza en las personas”, que “desde 2008” el Numancia no ha cesado a ningún entrenador. El último en caer fue el croata Sergio Kresic. Entonces, el Numancia corría en estadios de Primera (2008-09).
“Cuando estás feliz en un sitio y ves que el equipo va evolucionando, la decisión es sencilla: quedarnos para seguir mejorando y trabajando día a día”, cita. A la postre, López Garai, un hombre que se mueve “por sensaciones”, comunica que “intenta ser feliz”. Puede “exprimir más” a este Numancia y asegura que es “feliz” en Soria. Se queda encantado.
“Queda muy lejos. Ahora mismo, no puedo pensar en los mercados”, contextualiza López Garai. Sin embargo, “cada entrenador tiene su estilo de juego. Ya veis como se mueve el equipo y mi objetivo es mejorarlo”, señala López Garai, quien busca constantemente “las variantes y las mejoras”. No es una persona “cerrada”, aunque se asienta sobre “una base” en la que cree. Tiene su propia “filosofía de trabajo”.
“Al final, en cada ciudad y en cada territorio gusta un fútbol diferente, por norma general. Sí que es verdad que en Soria no hay la misma idea que pueda gustar en la Comunidad Valenciana o en Cataluña. Históricamente, son situaciones diferentes. Está claro que un entrenador, vaya donde vaya, tiene que tener su esencia”, pronuncia López Garai sobre una comunión con la grada que no es unánime. La afición “es soberana” y “es la que manda”, pero ha de entender “que cada uno tiene sus propias ideas”, ya que “todo lo que hace López Garai es por el bien del Numancia”, corrobora. El del País Vasco considera que “la afición de Soria está contenta con su equipo”. El cuerpo técnico ha logrado minimizar “ese runrún” para transformarlo, muchas veces, “en aplausos”.
López Garai denunció los silbidos que recibió su bloque durante la segunda ronda de la Copa del Rey ante el Sporting de Gijón. “En mi día a día, soy una persona bastante equilibrada. Entiendo que hay gente a la que le guste más y menos. Pueda que alguien se aburra con mi fútbol. En la vida y en el fútbol, todo el mundo puede opinar”, narra. Cuando lamentó la música de viento en la Copa, lo hizo por el bien de sus jugadoras. Quería “protegerlos” y pretendía que no se cuestionasen a ellos mismos.
¿Es innegociable el estilo de Aritz? “El estilo no se negocia mientras yo crea en él y los jugadores crean en él. Es decir, lo que yo propongo depende de los futbolistas. Si yo les hablo en chino y no me entienden, tenemos un problema. “Si ellos se sienten identificados con la idea y van con ella a muerte, yo lo único que he de hacer es mejorarla”
Reafirma la intención de “no dar tumbos”. Presenta “una idea clara y definida”, la cual está sujeta a matices y variaciones, sobre el verde. Lo ha manifestado en incontables ocasiones: “En el fútbol se juega con el balón. Mientras eso exista, nosotros queremos sentirnos protagonistas y superiores”, decreta. Empatar, perder o ganar, pues “esto es un juego”, pero siempre compitiéndole “de tú a tú” al rival.