Previa Unicaja Almería-Río Duero: Ligera confianza en poder meterle mano al que ya no es “intocable”

El Río Duero está invitado este sábado (19:30 horas, Pabellón Moisés Ruiz) a un baile nocturno de alcurnia. En el partidazo de la decimoséptima jornada de la Superliga Masculina de Voleibol, por la historia y la tradición de ambos equipos en la élite, el cuadro celeste visita al vigente campeón de la Copa del Rey, el Unicaja Almería. Una cita deportiva altamente complicada de solventar, en la que, según los apuntes de Manolo Sevillano, no es descabellado que los celestes puedan dar la campanada de la jornada.

Tradición, historia y costumbrismo. El Pabellón Moisés Ruiz alberga el partidazo de la jornada en la élite del voleibol. El campeón de la Copa del Rey pretende frenar la necesidad de unos sorianos que todavía no han ganado a domicilio en lo que va de temporada. La de Almería no es la mejor de las ocasiones para despellejar ese hándicap. Evidentemente, no dan el partido por perdido antes de jugarlo, aunque “no hay nada más difícil en Superliga que visitar Almería”, corroboró Manolo Sevillano, entrenador-jugador del Río Duero, en la Cámara de Comercio. Parten de esa base, pero saben que el segundo clasificado ha perdido recientemente ante el Palma y CV Manacor. El técnico de Rioseco presenta una serie de “indicios”: si el Río Duero hace las cosas “bien”, el bloque indálico “no es intocable”. Porque esta temporada, “los dos grandes (Almería y Teruel) no se están mostrando tan contundentes”, apuntó Sevillano.

“Con mucha soltura y haciendo nuestro mejor partido”, el Río Duero podría optar a dar la campanada en el Moisés Ruiz. Ahora bien, “bajar el nivel” implica “no rascar nada”. Sacó la balanza Sevillano: “Mirando puntos negativos y positivos, fuera de casa no hemos ganado todavía, ellos vienen de ganar la Copa y no les hemos ganado nunca”, analizó. Se fija en el CV Manacor, equipo de abajo que asaltó (1-3) el fortín almeriense. Esa es la estela que han de seguir.

El poder de la mente no es el “punto fuerte” de este Río Duero 2018-19. Ha habido “bajones grandes”. Los celestes “salen adelante” ante la atenta mirada de su hinchada; fuera, “no ayuda” que el público no cante a su favor. Pesa la cabeza. ¿Cuántas veces le han remontado a lo largo de esta temporada a un sensible bloque celeste? “La situación en la que estamos vienen dada por muchos partidos y momentos en los que el equipo para de jugar y se bloquea, y eso está en la cabeza”, corroboró Sevillano. Si ese aspecto no les hubiese frenado, el Río Duero podría estar optando “al sexto o al séptimo puesto, en vez de estar mirando atrás”.

Ante el Almería, “cero presión”. El cuadro soriano saldrá a disfrutar y “con desparpajo”, sabiendo que si juegan demasiado “atenazados”, los locales les despacharán por la vía rápida “en uno de los templos del voleibol”. El Unicaja Almería registra escasos valores negativos, “sino no estarían donde están”. Los sorianos intentarán “alejarles la pelota de la red” a los locales. Deberán “arriesgar” los visitantes para sacar algo positivo de Almería.

“Todo lo que sea puntuar fuera de casa” evitaría que el Río Duero, concienzudo en Los Pajaritos, rondase la zona roja de la tabla. “Puntos extras que nos pueden dar la vida en la clasificación”, puntualizaba el entrenador-jugador del Río Duero. Con el resultado de la semana pasada ante L’Illa de Grau (3-2), los sorianos se alejan “un poco de los de abajo”. Si no hubiesen sumados dos puntos el pasado domingo, el Río Duero, otra vez en pleno “jaleo”, estaría metido nuevamente “en un lío”.

No le “sobra nada” a un Río Duero que se conformaría en Almería con un 3-2. Un punto iría a parar a las arcas celestes. Un triunfo daría “un empujón” y garantizaría “un seguro de vida para lo que resta de temporada”.