Frías renueva un Arco Desnudo que disparará su mejoría en los bosques astures

A la Cupido de Soria le faltaron flechas y rondas a las que acceder en Villaviciosa de Odón (Madrid). A la arquera de Rejas de San Esteban, Raquel Frías, le supo a poco el pasado Campeonato de España Tradicional y Desnudo de Sala 2019 que se disputó el pasado 23 de febrero, pues la soriana, tras superar los octavos de final, se quedó apeada en la segunda ronda -en cuartos- de dicho Nacional. Además, Álvaro Buberos y Ricardo García, los otros dos integrantes del Club Alto Real de Soria, tampoco obtuvieron ni medallas ni buenas posiciones en Madrid.

En un tanteo, tras lanzar 60 flechas en la ronda previa de cualificación, Raquel Frías se colocó quinta (258 puntos) en el ranking general de Arco Desnudo en categoría femenina. Alcanzando los octavos de final del Nacional, la de Rejas de San Esteban desbancó (6-2) a la manchega Juliana Lorenzo. A continuación, su sentencia acabaría produciéndose en la siguiente ronda, en los cuartos de final, cuando su compañera regional, Amparo Guardiola, la echó (2-6) de la competición madrileña. “Tenemos una guerrilla abierta entre las dos. Una vez gana una, otra vez gana la otra. Ya van 2-3 veces en las que nos descalificamos la una a la otra; siempre nos toca enfrentarnos en los Nacionales. La última vez la gané yo”, bromea Frías sobre ese duelo trepidante entre castellanas y leonesas.

El desembarco en el Nacional de Villaviciosa de Odón, “la excusa perfecta”. “A nivel personal fue estupendo”, valora la soriana, quien tiene familia en Madrid y aprovechó la ocasión que le brindaba el tiro con arco para abrazar a los de su sangre. Ya en la Sala, Frías su muestra gratamente “sorprendida” sobre la participación femenina en el Arco Desnudo: “¡17 arqueras! Un record”, subraya sobre la incursión de arqueras en Villaviciosa. “Es todo un placer. Es la forma de avanzar y ponerse más metas”, puntualiza la del Alto Real sobre ese boom.

A nivel deportivo, “a mí no me fue bien”, lamenta la aparejadora. En la actualidad, sabe donde se encuentra: “En fase de preparación, aunque la temporada ya haya empezado”. El punto de partida de Frías, el Nacional de Arco Desnudo en Madrid. Sigue puliéndose para encontrar el tono ideal: “Sigo trabajando la técnica y las posturas”. Su entrenador navarro la observó en la capital y le dijo que “veía progresos”. ¿Está más centrada? Según su míster, sí. “Las flechas no van (al sitio que tienen que ir)”, aunque el navarro, quien la felicitó, le comunicó que estaba tirando “bien”. Raquel es positiva: “¡Ya llegará!”, manifiesta.

En resumen, “quedar octava no es para estar feliz y satisfecha. Lógicamente, quería más”, apunta una inconformista natural. Frías insiste en “seguir trabajando”. Esa octava plaza, lejos de sus pretensiones, no la ha “hundido”. Trabaja para cambiar su suerte, que depende, en parte, de ella misma. “Tengo ganas de ver los resultados de lo que ya he empezado a cambiar”, narra esta arquera testaruda.

Sin embrago, el trayecto a Madrid no fue en balde, porque Frías ya ha subsanado los errores con los que se encontró en la Sala madrileña. “El error principal, que hay que revisar todo el material antes de empezar a tirar”, ríe la burgense. Denuncia que tuvo “un fallo de novatilla”. No revisó una tuerca de su Arco Desnudo y “no entendía muy bien por qué las flechas no iban donde tenían que ir”, asevera. “No es una excusa”, pues la tuerca ‘bailaba’ y desviaba las flechas de Frías, quien no estuvo acertada en Villaviciosa.

Se enfrenta a “una locura”. Cualquier cambio que añada a su Arco Desnudo supone “un periodo de ajustes”. A partir del 24 de febrero, “cambio radical de material. Ajustes y demás. Mi cabeza lo necesitaba”, confirma la soriana sobre un instrumento el cual ha remodelado. Lo que se hace normalmente a principio de temporada, Frías lo ha llevado a cabo a finales de febrero. “Sin margen de maniobra”, tirará sin una red en la que caer.

Que Cupido reparta suerte a la próxima, en la II Jornada de Liga Nacional de Campo y 3D. Se disputará en Asturias los días 16-17 de marzo. Raquel Frías, acompañada de los otros dos mosqueteros sorianos (García y Buberos), va “confiada” a la cita. ¿Responderá su arco?