El seminarista mayor protagoniza este rito dentro de la ceremonia presidida por el obispo en Almazán con motivo de los actos de San José.
En el marco de las celebraciones por la Solemnidad de San José y dentro de la campaña del Seminario, el seminarista mayor de la Diócesis de Osma-Soria, José Antonio García Izquierdo, fue admitido a las Sagradas Órdenes este domingo 17 de marzo en la iglesia de San Pedro de Almazán, parroquia donde ejerce la etapa de pastoral, en una ceremonia presidida por el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea.
José Antonio estuvo acompañado por su familia, una veintena de presbíteros de la Diócesis y de Burgos (donde se ha formado filosófica y teológicamente), de un grupo de seminaristas de la Archidiócesis de Burgos, así como por cientos de fieles que quisieron compartir un día tan especial en su camino hacia el sacerdocio ordenado.
Rito de admisión a las Sagradas Órdenes
La admisión de los candidatos a las Sagradas Órdenes se realiza mediante un rito litúrgico particular, con el cual el que aspira al diaconado o al presbiterado manifiesta públicamente su voluntad de ofrecerse a Dios y a la Iglesia para ejercer el orden sagrado; la Iglesia, por su parte, al recibir este ofrecimiento, lo elige y lo llama para que se prepare a recibir el orden sagrado, y de este modo sea admitido regularmente entre los candidatos al diaconado. El Superior competente para esta aceptación es el Obispo propio. El rito litúrgico de admisión debe ir precedido de una petición de adscripción entre los candidatos, escrita y firmada manuscrita por el mismo aspirante, y aceptada por escrito por el Obispo propio.
La adscripción entre los candidatos no da derecho a recibir la Ordenación. Tan solo es un primer reconocimiento oficial de los signos positivos de la vocación del seminarista, que debe ser confirmado durante los siguientes años de formación.