La opinión de Roberto Vega, entrenador de base.
El sentimiento al poseer un libro es inenarrable tanto como escuchar al poeta (“Junto a la chimenea o bajo el gran cedro he pasado horas muy felices. Horas de ensueño. Sin pesadillas”).
El libro 'La herencia de Antonio Machado (1939-1970)' llegó a Librería Las Heras después de la presentación oral, histórica, literaria y escultórica que Jesús Rubio Jiménez edificara en el Salón Rojo del IES junto a un público curioso en absoluto alumno de bachillerato ni de universidad.
Aquella víspera del 22 de febrero la clase magistral se entremezcló con la de mi profesor de Latín en su insuperado hechizo verbal de Mitología grecolatina mientras se hacía el atardecer siendo adolescentes (“¡Qué cerca estabas paraíso perfumado!”).
No es anecdótico obtener sensaciones de las Humanidades: te cuentan lo que ocurrió de manera fiable pero estética. O dan nombres: Pablo Serrano, José Mª. Palacio, José Mª. Valverde, Joan Miró, MoMa de New York, Biblioteca Nacional, fiscal Jesús Vicente Chamorro, Pepe Tudela. O dan datos: regeneracionismo, guerra civil, escultura cívica, actos de homenaje al poeta, paisajes en Baeza y Soria, estar a la altura de las circunstancias. O más voces (“en las ramas de aquellos árboles reposo y me repongo para continuar el vuelo”).