Caja Rural sella su compromiso con ASAMIS
José Miguel Celorrio (izda.) y Carlos Martínez Izquierdo. /CRS
De este modo, la cooperativa de crédito soriana brinda apoyo económico para el desarrollo del programa ‘Intervención cognitiva para adultos con discapacidad intelectual’.
Esta mañana de martes, Carlos Martínez Izquierdo, presidente de Caja Rural de Soria y José Miguel Celorrio Laseca, presidente de la Asociación Soriana de Ayuda a las Personas con Discapacidad Intelectual y sus Familias (ASAMIS) han suscrito un convenio de colaboración.
El objetivo de este acuerdo es regularizar la colaboración entre ambas partes para llevar a cabo el proyecto ‘Intervención cognitiva para adultos con discapacidad intelectual’.
El programa persigue, entre otros puntos, acrecentar la independencia y autonomía personal de los usuarios respecto a actividades de la vida diaria; manejar las nuevas tecnologías de forma beneficiosa, tanto para el desarrollo de la persona como de la integración social de los usuarios; y progresar en la adquisición de las capacidades mentales a través de la mejora de los procesos psicológicos básicos.
Así, Caja Rural se compromete a contribuir y apoyar económicamente el proyecto mediante una aportación económica en favor de ASAMIS. El convenio cuenta con una duración de un año.
El acuerdo se enmarca dentro de los objetivos y fines de la Caja en materia de responsabilidad social corporativa. Para la cooperativa de crédito soriana entidad es clave colaborar en todas aquellas iniciativas y actuaciones con un marcado carácter social, entre las que se incluye ASAMIS, cuyo cometido primordial es la ayuda a las personas con discapacidad intelectual y sus familias.
Caja Rural a través de su proyecto de RSC entiende que iniciativas impulsadas por esta asociación redundan en beneficio e interés de la sociedad y de las personas con discapacidad en particular.
La Asociación Soriana de Ayuda a las Personas con Discapacidad Intelectual y sus Familias tiene como misión ser un referente en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, en la sociedad, a través de su empoderamiento y en la prestación de servicios individualizados a cada persona.