La quema de residuos no permitidos provoca emisiones contaminantes con posibles repercusiones para la salud de las personas.
La campaña Operación Aire 2019 se ha desarrollado entre el 21 de enero y el 28 de febrero cuando personal de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y miembros de la Guardia Civil han intensificado los servicios de vigilancia e inspección en talleres e instalaciones industriales y agropecuarias susceptibles de utilizar en calderas de calefacción o industriales combustible no autorizado, entre ellos, restos de biomasa tratada, plásticos y restos de otras sustancias utilizadas en la agricultura y automoción.
La quema de estos residuos en las calderas está prohibida por la normativa en materia de residuos, ya que las calderas no están diseñadas para este fin, y su incineración provoca emisiones contaminantes importantes con posibles repercusiones sobre la salud de las personas y el medio ambiente.
La campaña se ha saldado con la inspección de 141 instalaciones industriales que dieron lugar a la formulación de siete denuncias administrativas, con el consiguiente expediente sancionador, a empresas ubicadas en las provincias de León, Salamanca, Valladolid y Zamora por utilizar combustibles no autorizados.
La Operación Aire continuará activa durante todo el año 2019 dentro del servicio diario que realizan las diferentes unidades de la Guardia Civil en Castilla y León.
La campaña retoma los objetivos marcados ya el año pasado, entre ellos, concienciar a los operadores sobre la peligrosidad y repercusión negativa de estas prácticas para la salud pública, mejorar la calidad del aire en la Comunidad y especialmente en municipios de pequeño tamaño donde es previsible que esta práctica esté más generalizada.
La campaña se lleva a cabo en todas las provincias aunque con más intensidad en aquellas comarcas donde está presente la industria de la fabricación de muebles y otros derivados de la madera natural.