Las celestes se movieron como pez en el agua “desde el segundo uno” y no acusaron ser de una categoría inferior respecto a su rival. Ahora bien, casi con toda seguridad, aunque “todo puede pasar”, las de la Villa se despiden del doblete.
Cayeron de pie y con honores (22-26). El Balonmano Ágreda cedió en su segundo compromiso de la Copa de Aragón ante el Dominicos, el favorito, y se despide, prácticamente, del título. Aunque el doblete (Liga y Copa) siempre ha quedado en un segundo plano. Al final, las Guerreras –en de una preparación muy concienzuda– trabajan para lo que les ocupa toda su atención, su segunda fase de ascenso consecutiva hacia la Segunda (división de plata) del balonmano nacional.
Casi con toda seguridad, aunque “todo puede pasar”: adiós al título. El Sénior femenino del Balonmano Ágreda tiene muy complicado aupar la Copa de Aragón, y es que se vio superado, sólo en el marcador, por el Dominicos en el Polideportivo Municipal de la Villa de las Tres Culturas. “Vamos con la misma mentalidad: sabíamos que era una Copa muy complicada. El favorito es Dominicos y esta derrota nos deja prácticamente fuera del título. Ellas ahora tienen que perder dos partidos para que nosotras podamos levantarlo”, comenta Juan Carlos Vera, quien profundiza sobre “trabajar y seguir pensando en lo nuestro”, en la fase de ascenso, “la prioridad total”, alega.
Vera, míster de este carismático equipo celeste, establece “varias fases” en el segundo encuentro de la Copa ante una escuadra “superior”. De tú a tú y replicando, el BM Ágreda se sintió de plata ante un potente bloque que milita en ella. No se arrugaron las de Vera y pusieron al Dominicos en apuros. En un periodo de “45-50 minutos”, hasta los últimos compases, las Guerreras del Moncayo pudieron llevarse el gato al agua y dar la campanada. Llegaron hasta tener una ventaja de seis goles. Acariciaron la sorpresa.
Sin embargo, “no supimos controlar la ansiedad de vernos arriba en los últimos minutos". Pretendían “ir a más” y se encontraron con fatídicas “pérdidas de balón”. El cansancio físico de las sorianas las puso en jaque. En unos 600 segundos, el Dominicos desarboló la pasión y la renta de las agredeñas. Porque las zaragozanas “están acostumbradas a jugar partidos más intensos, y al final se dio un resultado más abultado de lo que realmente fue el partido”, sentencia Vera. Cuatro goles (22-26) ‘arruinaron’ lo que había sido una revolución casera.
Las de Ágreda se movieron como pez en el agua “desde el segundo uno” y no acusaron ser de una categoría inferior respecto a su rival. Jugaron como un equipo más grande de lo que es en la actualidad. “Vi a un equipo muy serio, mucho más serio de lo que esperaba para estas fechas. Vi a un equipo muy intenso y muy motivado contra una estructura muy potente”, estima Vera sobre sus Guerreras, las cuales dieron la talla en “un partido bonito de jugar”. El BM Ágreda, que no está “en la mejor de las condiciones”, no tenía “nada que perder”. Vera lamenta “los últimos minutos” ante Dominicos. Se produjo un “toma y daca” en los latidos finales.
En un encuentro copero que acabó alocando a las Guerreras, al BM Ágreda le faltó experiencia. “Nos faltó creérnoslo un poco más. No fuimos conscientes de lo que teníamos en la mano (el triunfo)”, valora el preparador soriano. Faltó “la pausa” necesaria en un partido de estas características. Las agredeñas no están habituadas a jugar un partido impregnado de “tanta intensidad”.
Ahora bien, la partida ante el Dominicos “nos viene genial a la hora de aprender. Fue un punto de inflexión. Vi que el equipo es capaz de competir”, analiza Vera a raíz de esa lección práctica y “espectacular”. El tercer partido de la Copa de Aragón enfrentará al BM Colores contra el BM Ágreda en Zaragoza. Tercer encuentro en esta liguilla por el título.