José Luis Molina se sienta en el Rincón de Soria Noticias

Pregunta: ¿Qué es lo último que hace antes de acostarse?

Respuesta: Normalmente los deberes, ver el correo, mirar un poco las cuentas, hacer algún presupuesto… y derecho a dormir. Cada cosa en su lugar y su sitio.

P: Cuando tiene una tarde libre, ¿a qué le gusta dedicarla?

R: La gente dirá lo que quiera, pero yo creo que hay tiempo para todo. Una tarde así yo después de comer me pego un rato al sofá y después me voy a la casa y la finca que tengo en Espejo de Tera. Allí siempre hay faena. Si no, me voy con mi mujer a andar. El único hobbie que tengo es trabajar y el fútbol. Desde los 14 años soy socio del Numancia y en casa me habré perdido 20 partidos, no me he perdido más. Tengo otro equipo que es el Barcelona. Cuando fui al colegio a Madrid todos iban con el de blanco… pues yo con los de rallas. Soy del Barça por llevar la contraria lo que pasa que últimamente me trae un poco a traspiés por temas varios en los que no vamos a entrar (ríe).

P: ¿Libro o película? Recomiéndeme alguno.

R: Ninguno. Para leer libros has tenido que tener una oportunidad de pequeño que yo por desgracia no tuve. Y películas cuando era joven sí pero ahora no. Y la televisión tampoco, me aburre.

P: ¿Qué música pone cuando se ducha?

R: Las cosas hay que hacerlas cuando hay que hacerlas. Cuando voy a la ducha agua, jabón y fuera. En el coche si escucho; María Dolores Pradera, Victor Manuel, mexicanas…

P: Si pudiera viajar en el tiempo, ¿iría al pasado o al futuro?

R: Ni al pasado ni al futuro. Yo creo que en nuestra vida hay mucho tiempo para tener mucho presente, mucho pasado y mucho futuro. A mí con esta vida ya me vale.

P: ¿Cómo era en el colegio?

R: En el pueblo hasta los 11 años como los chicos de entonces. Entonces éramos todos buenos. Cuando murió mi padre me tuve que ir a Madrid a un colegio de huérfanos donde yo creo que no despuntaba nadie. Con 13 años vine a Soria. Con mi madre llamamos a todas las puertas y no nos abría ninguna, salvo don Manuel Ruíz Esteban. Comencé a trabajar en Mantequerías Ruiz hasta los 23 donde trabajábamos sábados, domingos y días de juicio que decía mi madre.

P: ¿Quién es la persona que más ha influido en tu forma de ser?

R: Mi padre. Recuerdo que era una bella persona. Cuando era pequeño le ayudaba en el pueblo y siempre me decía: “en esta vida la única manera de seguir adelante es ser honrado y trabajar todo lo que puedas”. Es un consejo que todavía no he dejado. Sigo trabajando y no tengo muchas ganas de jubilarme. Recuerdo como si fuera ahora mismo, íbamos a Berlanga a vender los animales y de él aprendí mucho.

P: Dígame, ¿De qué se siente más orgulloso?

R: Lo primero de mi familia y de mi madre y mi padre que nos han enseñado buenos principios que los estamos siguiendo. Y también ser miembro de la Hermandad de Donantes de Sangre y ser donante. Llevo 18 años como presidente, voy a hacer 2 más y ya creo que me voy. Empecé hace 32 años como vocal, como chico de los recados.

P: Un viaje que tenga pendiente.

R: Yo casi prefiero quedarme un fin de semana en Soria tomándome un vermú que viajar. Con mi mujer he viajado a Venecia y tal pero si un día me tienes que buscar procura hacerlo por Soria. En estos momentos no tengo especial ilusión por ir a ningún sitio. Cuando me jubile tengo pensado recorrer la provincia pueblo por pueblo.