Mínguez sobre el mínimo del agua: “Quien no consume, pero tiene capacidad de ello, también tiene que pagar”

4 millones de euros pagaron en 2018 los sorianos en sus facturas del agua. Esos son los datos de unas cuentas anuales de la empresa mixta del agua que registran uno resultados positivaos superiores a los 192.000 € en el pasado ejercicio. De esos beneficios un 20% irá a reserva legal y otro 20% a una reserva voluntaria.

Miguel Cebrián, gerente de la empresa mixta del agua, ha comparecido junto al alcalde de Soria, Carlos Martínez, para dar cuenta del pasado ejercicio. En los últimos 6 años, desde su constitución y la remunicipalización parcial, se han invertido más de 5 millones de euros en mejoras de las instalaciones de abastecimiento, saneamiento y en plantas potabilizadora y depuradora. En 2008 fueron más de 700.000€. Entre los logros de las mejoras el ahorro del 1% del caudal, cerca de 40 millones de litros de agua o las mejoras en la depuradora reduciendo un 50% las emisiones de nitrógeno.

Preguntado por el mínimo de consumo que se cobra en las facturas a los sorianos que no gastan agua, el primer edil ha señalado que hay un problema de nomenclatura. “En lugar de hablar del consumo mínimo tendríamos que hablar de un coste de establecimiento del servicio” señalaba Mínguez ante un tema “recurrente”. “No sería lógico que un piso cerrado tuviera coste 0 cuando el resto de vecinos tienen que pagar las redes de abastecimiento y de mejora de las plantas” explicaba para zanjar que “Quien no consume, pero tiene capacidad de ello, también tiene que pagar”. Además, han querido destacar que según la OCU “Tenemso la cuarta agua más barata de toda España”.

Pese a todo tanto Cebrián como Carlos Martínez han apostado por un cambio de los contadores y un cambio en el sistema de facturación que vendrá de la mano de la contracción de la nueva depuradora. La empresa ya analiza y prueba en algunas instalaciones la eficacia y el coste de diversos contadores.

Mínguez ha calificado con “mucho más de un aprobado” la gestión de la empresa que, a su juicio, ha logrado los objetivos de mayor control y transparencia en la gestión del agua, mejorando unas redes “que estaban olvidadas” y garantizando un agua de “mucha calidad”.

Sobre las obras de la nueva depuradora, Carlos Martínez señala que es un proyecto que “no tiene marcha atrás” toda vez que están firmado los convenios y existe el compromiso de todas las partes. Por ello espera que cuando pasen las elecciones y se constituya un nuevo gobierno “todo pase mucho más rápido”.