El aumento anual se cifra en una subida del 3,1%, esto es, dos décimas por encima de la media regional. Las previsiones para este año según Unicaja Banco superarían en una décima a la región.
Según estimaciones de Unicaja Banco, a través de su Indicador Sintético de Actividad, la provincia de Soria registró un incremento interanual de la actividad económica del 2,4% en el cuarto trimestre de 2018. Este crecimiento ha sido inferior al observado en el trimestre anterior, aunque el número de afiliados a la Seguridad Social y la demanda interna siguen mostrando una evolución positiva.
Para el conjunto de 2018, el aumento estimado para la economía provincial se habría situado en el 3,1% (2,9% en Castilla y León), aunque las tasas no son estrictamente comparables, mientras que las previsiones para 2019 anticipan un avance más moderado (2,3%). En el cuarto trimestre de 2018, según la EPA el número de ocupados se ha reducido en términos interanuales un 2,4%, frente al repunte que se ha observado en el conjunto regional (2,6%).
Sin embargo, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado un 2,4%. Por sectores, se ha producido un descenso de la ocupación en la agricultura (-34,6%) y en la construcción (-24,3%), mientras que el empleo se ha incrementado en la industria (7,1%) y en los servicios (4,5%). El número de parados ha disminuido de forma acusada (-56,8% con relación al cuarto trimestre de 2017), la mayor reducción del paro en la región (-18,4%).
Las previsiones para 2019 anticipan un crecimiento económico del 2,2% en la región, con tasas más elevadas en Valladolid (2,8%) y León (2,6%). Por su parte, Soria podría crecer ligeramente por encima de la media de Castilla y León con un 2,3%, mientras que Salamanca y Segovia crecerían en torno al promedio regional (2,2% en ambos casos).
Por su parte, la tasa de paro ha experimentado en el cuarto trimestre de 2018 un descenso interanual de 5,2 p.p., hasta situarse en el 4,4%, la más baja de Castilla y León (11,2%).
En cuanto a la actividad turística, se constata un descenso del número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros del 1,3% con relación a 2017 (-0,1% en Castilla y León), con una reducción tanto de la demanda nacional (-0,9%) como de la extranjera (-5,3%). Por su parte, las pernoctaciones efectuadas en la provincia se han mantenido en 2018 (0,1%), lastradas por el descenso que han experimentado las realizadas por los residentes en el extranjero (-10,2%), si bien las que corresponden a viajeros españoles han registrado un ligero repunte (1,0%).
Más favorable ha sido la evolución del turismo rural, ya que en 2018 se han incrementado tanto los viajeros alojados en este tipo de establecimientos (6,7%) como las pernoctaciones (2,8%), aunque por debajo del ritmo de crecimiento observado en el conjunto regional (7,6% y 6,7%, respectivamente).
Los indicadores de demanda han mostrado un comportamiento dispar en 2018. De este modo, la matriculación de turismos ha experimentado un crecimiento anual del 4,1% (2,3% en Castilla y León), mientras que la de vehículos de carga, referente de la actividad empresarial, ha disminuido un 17,4%, siendo la caída más acusada de la región en el último año (6,3%).
Respecto al comercio exterior, las exportaciones se han incrementado un 3,3% en términos reales en 2018, aunque su valor ha disminuido un 1,7%, como consecuencia, principalmente, del menor importe de las ventas al exterior relacionadas con el sector del automóvil (-21,5%) y de bienes de equipo (-8,8%). Por su parte, las importaciones han disminuido un 9,9% con relación a 2017, el mayor descenso del ámbito regional (-2,0%).
En lo tocante al sector inmobiliario, la trayectoria ha permitido constatar un descenso interanual de las compraventas de viviendas del 12,5% en el conjunto de 2018, que contrasta con el repunte generalizado que ha podido observarse en el ámbito autonómico (9,5%). Este descenso ha podido apreciarse tanto en las operaciones de vivienda nueva (-13,0%) como usada (-12,3%). En la misma línea, las hipotecas destinadas a la compra de una vivienda han experimentado una contracción del 4,0% en 2018, si bien el importe de las mismas ha repuntado un 1,0% con relación al año anterior.
Por otra parte, la inversión pública en 2018 ha disminuido en la provincia un 52,9%, frente al incremento del 8,1% registrado en Castilla y León, reduciéndose el importe destinado tanto a obra civil (-27,8%) como a edificación (-78,9%). En el ámbito empresarial, la creación de sociedades mercantiles ha registrado un descenso anual del 18,2% en 2018, el más acusado de Castilla y León (-4,4%), aunque el crecimiento del capital suscrito por las nuevas sociedades constituidas ha sido muy relevante, triplicando el importe registrado en 2017, frente al descenso observado en el agregado regional (-3,7%). Las sociedades disueltas permiten apreciar una evolución más positiva, mostrando un descenso del 2,3% en 2018, si bien este ha sido insufi ciente para contener el aumento del índice de rotación de sociedades en la provincia, que se ha elevado 7,8 p.p. más hasta alcanzar el 47,8%, situándose por encima del observado para el conjunto regional (35,7%).