Las Guerreras del Moncayo superaron en Ágreda a unas zaragozanas con más nivel que antaño. En clara línea ascendente, las celestes ponen su punto de mira en una entonación mayor de cara a las segundas partes, su talón de Aquiles. Al final, necesitan beber de ella para “ser competitivas” en la fase de ascenso hacia la Segunda nacional de balonmano.
El Sénior femenino del Balonmano Ágreda mejoró sus prestaciones en el cuarto partido de la presente Copa de Aragón 2019, venciendo (35-18) al BM Almogávar en el Polideportivo Municipal de la Villa de las Tres Culturas. Las Guerreras abandonaron la dejadez mostrada en la segunda parte del tercer encuentro copero ante el BM Colores en Zaragoza y dieron claros síntomas de recuperación. “En líneas generales, hemos mejorado, pero debemos hacerlo mucho más”, sentenció Juan Carlos Vera, entrenador del combinado femenino y soriano. Relata que “si queremos ser competitivas en el sector, hemos de mejorar bastante más todavía”. La fase de asenso, cuando las sorianas intentarán ascender a la Segunda nacional, se jugará a mediados de mayo, 10, 11 y 12.
Respecto al anterior match copero, el cual no convenció a Vera, “es verdad que en ataque estuvimos más acertadas, pero también es verdad que en las segundas partes bajamos el rendimiento por la carga física que acumulamos”, analiza el técnico agredeño sobre el triunfo plácido del pasado fin de semana ante el BM Almogávar. Vera insiste sobre “las segundas partes”, que funden a una sorianas ya cansadas. “No las hemos de replantear”, aboga. Al abatimiento celeste en “los minutos finales” se le sumó la baja de Isabel Chueca y la escasez de efectivos en el pasado cuarto encuentro de la Copa. Deberán aprender “a gestionar el cansancio”.
Las Guerreras cosecharon su tercer triunfo, de cuatro partidos posibles, en esta Copa de Aragón ante “un rival extraño”, valora Vera. El técnico de las celestes lo estima así debido a que el BM Almogávar radia, recientemente, un buen nivel, y la prueba está en que venían de ganar a La Jota y al mismo Colores en las anteriores jornadas. A Vera le llamó la atención esos “resultados extraños” de las aragonesas, que se han reforzado con “Juveniles”. La escuadra zaragozana “ha mejorado mucho” y el mayor número de jugadoras con las que cuenta le han aportado “más calidad”.
El fortín agredeño vio cómo las suyas realizaron “un partido constante y con algún altibajo, aunque en líneas generales estuvimos bien”, resume el preparador soriano. En la primera parte, “seriedad y concentración” por parte de las celestes. Las sorianas dejaron notar su “solidez”. Conectaron varias jugadas impregnadas de un buen entendimiento colectivo. No dejaron que el BM Almogávar se acercara en el luminioso en los primeros 30 minutos.
En el segundo acto, las sorianas funcionaron “a tirones”. Vera siguió alternado, probando y variando de cara a una fase de ascenso que todavía no conoce el lugar donde se jugará. “Hicimos varios cambios en ataque y organizamos varios sistemas de ataque para probar distintas opciones, con jugadoras que cambiaron sus posiciones”, explica el míster soriano sobre esos nuevos planteamientos. Esas pruebas vuelven locas a las de celeste, pues “se trata de situaciones que ellas no están acostumbradas a trabajar”. A la postre, esas reformulaciones funcionaron "a ratos" en Ágreda. No le preocupa a Vera, pues son aspectos que “se pueden entrenar y ensamblar”.
Vera destaca que, a pesar de tener “margen de mejora”, las sorianas han de ganar “solidez en todos los aspectos” de aquí en adelante para llegar fortalecidas a su segunda fase de ascenso consecutiva.