Los cazadores pueden llegar a pagar hasta 2.000 euros por abatir un corzo. “Soria es el paraíso del corzo en España” señalan los expertos, mientras los políticos de la zona destacan que la presencia de estas personalidades es un “puntazo” para los municipios.
Este fin de semana el hijo y el nieto de Donald Trump han estado cazando en Soria. La noticia ha sido muy comentada, y todos los ajenos al mundo de la caza se han preguntado qué tiene la provincia para atraer al mismísimo hijo del presidente de los Estados Unidos.
El cazador y periodista soriano Alejandro Martínez, que trabaja en el departamento de comunicación de la Federación Española de Caza, en una entrevista para Cope Uxama con Agustín del Pino, apuntaba “Soria es el paraíso del corzo en España, aquí están los mejores trofeos y seguramente ese haya sido el principal motivo”.
Martínez explicaba que la caza del corzo es “elitista” ya que “cuesta mucho dinero cazarlo”. “Matar un corzo en Soria hoy en día está al alcance de muy pocas personas” añadía el experto. Distintas fuentes del mundo de la caza consultadas por Soria Noticias calculan que la abatir una pieza de esa especie puede costar unos 1.500 ó 2.000 euros solo en el precinto. Aunque también se habla que en ocasiones puede ser hasta el doble.
En la misma charla con la emisora bruguense Alejandro Martínez explica que es la Junta de Castilla y Léon la que concede los precintos a cada uno de los cotos. La Junta reparte estos derechos de batida en función del plan cinegético anualmente. Son posteriormente los gestores de los cotos, públicos o privados, los que pueden venderlos a los cazadores. En Soria un ayuntamiento pequeño puede ingresar en torno a 20.000 euros por la gestión de la caza que se genera en el municipio.
Soria “ha cogido buena fama” como lugar para cazar corzos, recalcaba Martínez ya que “todos los grandes cazadores de España quieren venir a cazar aquí”. Junto con Soria, Guadalajara y Burgos, es un territorio especialmente cotizado para la caza de esta especie. Una especie que está en expansión tanto territorial como de densidad. “Su trofeo es bonito sin ser excesivamente ostentoso para colocarlo en casa” explica otro cazador, quien significaba que “los corzos, a diferencia de otros animales de caza mayor, en tan solo tres años pueden tener trofeo digno”.
“La gente ha enloquecido con el corzo” resumía. Una actividad, la cinegética que debidamente regulada no solo contribuye al sostenimiento medioambiental de los montes, sino que genera una importante actividad económica para muchos municipios de la provincia. Fidel Soria, alcalde de Cabrejas del Pinar, donde el hijo y el nieto de Trump pasó tres noches en su escapada a España, explicaba que esta visita es “una buena noticia para el pueblo” y un “puntazo” para los dueños de la casa rural donde se alojó el norteamericano.
En una entrevista a Cope Uxama el regidor cabrejano explicaba que durante estos meses siempre llega gente de alto standing al municipio por lo que “la caza es un recurso muy importante para toda la zona” ya que “les da igual gastarse 800 ó 1.000 euros en un día”. Dinero que finalmente repercute en la economía de la provincia y en la sostenibilidad del medio rural. Con todo, este tipo de 'visitas' no se traducen en ocasiones en un desembolso económico por parte de quien las protagoniza, sino que son compensadas con operaciones económicas o contractuales que tienen un nivel que en muchos casos sorprenderían por su alto rango financiero y de negocio.
El primogénito del morador de la Casa Blanca tenía previsto girar visita cinegética por los términos de Muriel de la Fuente, Cubilla, Cubillos y Calatañazor, pero finalmente fueron en los tres primeros donde el cazador estuvo, según ha podido saber este periódico. Abatió dos ejemplares de corzo, uno de ellos magnífico, tal y como aparece en la imagen que ha logrado Soria Noticias.
Señalar, por último, que el séquito de Donald Trump Jr estaba compuesto por cerca de una veintena de personas, entre las que se encontraba personal de seguridad. Precisamente, dos de los guardaespaladas se encontraban en el interior de un vehículo todoterreno en Cubillo el sábado, al pie de un camino, y fueron vistos por un vecino de dicha localidad. Este, al ver que era observado por ambos con cierta fijeza, no dudó en llamar a la Guardia Civil para dar cuenta de esta presencia extraña, siendo que la cosa no fue a mayores. Cada cual, a lo suyo. Una anécdota para contar y recordar, que no alteró la estancia de Trump en Soria, y que tampoco impedirá que haya una segunda vez para volver a cazar aquí.