Sufragio más universal

Para las dos convocatorias electorales de abril y mayo, un total de 737 personas con discapacidad intelectual en la provincia de Soria podrán hacer efectivo su derecho al voto. Será para muchos la primera vez, otros volverán a citarse con las urnas después de mucho tiempo. Será posible gracias a la modificación, vía Ley Orgánica, del artículo 3 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) que se hizo efectiva el 7 de diciembre de 2018 después de la tramitación parlamentaria. El artículo 3 en su punto 2 queda redactado de la siguiente forma: “Toda persona podrá ejercer su derecho de sufragio activo, consciente, libre y voluntariamente, cualquiera que sea su forma de comunicarlo y con los medios de apoyo que requiera”.

España será el octavo país de la Unión Europea que no aplica restricciones por razón de discapacidad a la hora de votar. Austria, Croacia, Holanda, Italia, Letonia, Suecia y Reino Unido suprimieron antes esta barrera que impedía votar a una parte de sus ciudadanos.

En 2018, cuando entró en vigor en España la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, se redobló la presión política. El tratado conmina al Estado a garantizar el derecho al voto en igualdad de condiciones para todas las personas con discapacidad.

Esto significa que a partir de ahora los jueces y tribunales ya no tendrán la capacidad de decidir si una persona reúne las aptitudes para poder ejercer su derecho al voto. La modificación de la LOREG suprime los apartados que en su artículo tercero hasta ahora establecían que carecen del derecho al voto “los declarados incapaces en virtud de sentencia judicial firme” así como “los internados en un hospital psiquiátrico con autorización judicial durante el período que dure su internamiento”.

Jimena de Miguel, psicóloga de Asamis (entidad soriana de plena inclusión social), celebra que “después de muchos años” los comicios sean “más accesibles”.

Tres ejemplos

Elvira García, Matías González y Minerva Alonso son tres de estos nuevos votantes. Son discapacitados intelectuales pero no sólo en sus ojos se nota la ilusión de haber recuperado un derecho que ahora nadie podrá cuestionar. Al comenzar la conversación se tarda poco en descubrir que el gesto de introducir una papeleta el una urna cobra el mismo significado para ellos que para el resto de los votantes.

Elvira y Minerva votarán por primera vez el próximo 28 de abril. Se muestran “muy contentas” y ambas coinciden en señalar este día como “muy importante” por suponer la “oportunidad de expresar nuestra opinión”. Con una frase sencilla pero contundente Minerva resume lo que significa esta modificación de la LOREG que ahora se hace efectiva. “Esto demuestra que lo que yo opine tiene el mismo valor que lo que opinen el resto de españoles, ahora ya no vale menos”.

Matías, en cambio, volverá a votar después de muchos años. Es un auténtico experto en política y no le baila ni una cifra.“Cuando cumplí los 18 años era la época de Felipe González y voté varias veces”, explica, “fui a varios mítines, uno de ellos el que intentaba convencernos para entrar en la OTAN”. Él también tiene claro que ejercerá su derecho al voto, “la política lo es todo, afecta a todo y a todos y ahora podemos decidir”.

Informados y formados

Ellos siguen la actualidad provincial y nacional a través de los medios de comunicación. “Vemos el telediario todos los días”, afirman, “además muchos escuchamos la radio y otros leemos el periódico, sabemos lo que sucede en el mundo”. Pero reconocen que todavía necesitan ayuda porque “la verdad es que todos podrían intentar hablar de forma más sencilla, así no tendríamos que preguntar cada dos por tres”.

Aún así, no están solos y desde la entidades y según completa Jimena de Miguel “se está trabajando para ayudar a nuestros usuarios pero ahora es el turno de los partidos políticos”. Reclaman programas electorales en lectura fácil, vídeos que sean fáciles de entender y que se sirvan de pictogramas. “Por ejemplo”, señala la psicológa de Asamis, “las papeletas del Congreso llevan el logotipo de los partidos y esto facilita las cosas, las del Senado son complicadísimas”.

De hecho, el centro asistencial llevará a cabo un ensayo el próximo 25 de abril para facilitar que el llevar a cabo el voto entrañe las menores dificultades posibles. También habrá voluntarios que acompañarán a estas personas a los colegios electorales en las dos convocatorias.

Lo que ellos piden

Los tres explican que conocen a los políticos, saben sus nombres y también reconocen sus rostros aunque “nadie se ha pasado por aquí”, lamentan. “Hemos visto que a Soria han venido muchos políticos y de muchos partidos pero ninguno ha venido a conocer lo que necesitamos”.

Muy claras están las promesas que quieren escuchar. “Necesitamos que suban las pensiones a las personas con discapacidad, que nos hagan un centro más grande porque aquí estamos apretujados, que existan más puestos de trabajo para discapacitados y que implanten en Soria pisos tutelados como hay en otras ciudades”. Matías afirma de forma práctica que “a mi me da igual el partido, el que me prometa las cosas que me interesan se llevará mi voto”.

Minerva y Elvira se miran y contestan al unísono: “sí, pero que lo cumplan”.