Martes Santo de hermandad
La capital vive la segunda de las procesiones de Semana Santa en una tarde de solemnidad y con el respeto del tiempo, aunque el viento sí está presente.
A las ocho de la tarde inciaban cada una por su lado, su procesión de Martes Santo las cofradías de La Oración del Huerto y la Flagelación, con salidas en la iglesia de los Padres Carmelitas y del templo del Espino. Un recorrido por separado que se fundía en uno solo en la plaza de Mariano Granados, ante centenares de fieles que han querido acompañar a ambas hermandades en esta jornada de la Semana Santa soriana.
Como es habitual, en la céntrica plaza de la ciudad, los hermanos mayores de las dos cofradías se han fundido en un saludo de hermandad, acompañado por la inclinación de los estandartes de las dos hermandades. Silencio entre la concurrencia y también entre los centenares de cofrades, que con sus tallas titulares han iniciado después, bajo los sones de percusión y viento, el camino a la concatedral de San Pedro.
Una tarde un tanto airosa, de respeto, en la que la climatología ha acompañado a ambos séquitos que volverán a salir a la calle ya, en la procesión general del Viernes Santo.