El único acto que ha tenido que suspenderse por la lluvia de todos los programados hasta la fecha ha sido la procesión del Silencio, prevista para la noche del Jueves Santo. El Jueves Santo por la tarde, el obispo diocesano, Abilio Martínez, ofició en la Catedral la Misa de la Cena del Señor.
Los días centrales de la Semana Santa en El Burgo de Osma han visto cómo la afluencia de público se ha incrementado notablemente con respecto a las jornadas iniciales. El único acto que ha tenido que suspenderse por la lluvia de todos los programados hasta la fecha ha sido la procesión del Silencio, prevista para la noche del Jueves Santo con salida desde la ermita de San Antón hasta la Catedral con los pasos de la Última Cena y de la Oración en el Huerto, pues a pesar de la amenaza de lluvia, la de la noche del Miércoles Santo se pudo celebrar, si bien a un ritmo más rápido en algunos tramos del recorrido.
El Jueves Santo por la tarde, el obispo diocesano, Abilio Martínez, ofició en la Catedral la Misa de la Cena del Señor, en la que se incluyó el gesto del lavatorio de los pies y concluyó con la solemne procesión con el Santísimo hasta el monumento preparado en la capilla de San Pedro de Osma, a la que se sube por la monumental escalera renacentista. Por la tarde, la Banda de Música de la Asociación Amigos del Burgo de Osma, con José María Capilla a la batuta, ofreció en el Centro Polivalente, con lleno de asistentes, un gran concierto de marchas procesionales en el que se incluyeron obras de David Rivas, como 'Perdónalos' y 'Camino del Sepulcro', la ya clásica 'Getsemaní' de Ricardo Dorado, y otras de Francisco Cano, José Alberto Pina, Víctor López, José Vélez y Óscar Navarro.