La penitencia del Numancia

El Club Deportivo Numancia no está para buñuelos de viento ni torrijas. Dada la situación general –un empate (delante del Real Mallorca) y una derrota (en el Nou Estadi ante el Nàstic de Tarragiona)– y la convulsa tesitura clasificatoria (decimoquintos y a cinco puntos de caer al descenso), la estructura rojilla sudará tinta china para certificar lo que Aritz López Garai y ‘Pichu’ Atienza dan por sentado, la permanencia del Numancia en el Fútbol Profesional. Además, el calendario, de aquí hasta el final de la temporada 2018-19, parece que agrava el miedo de los numantinos. Cádiz, Deportivo de la Coruña, Albacete Balompié, Alcorcón, Real Oviedo, Real Zaragoza y Las Palmas le prometen emociones fuertes al Numancia.

Severa penitencia. A partir de este próximo domingo (12:00 horas), el Numancia comenzará a fustigarse en el Ramón de Carranza. El Cádiz le empieza a señalizar el camino hacia una supervivencia que se antoja difícil, pues la recta final de esta Segunda contiene veneno. Música tétrica para el Numancia a medida que va ‘falleciendo’ una categoría de plata en la que el Extremadura y el Lugo se han sumado recientemente a la pugna por intentar subsistir en ella. Se aprieta el descenso y la Segunda B busca el último candidato, puesto que el Nàstic y el Córdoba tienen un pie y medio en el subterráneo. En un pañuelo, el Lugo (37), Zaragoza (38), Numancia, Rayo Majadahonda, Tenerife (40) y Las Palmas (43) rezan por redimir finalmente sus pecados en el tramo final de la división de plata. Virgencita, virgencita, que me quede como estoy... y en donde estoy.

Las recientes sumas del Extremadura (dos victorias seguidas) y Lugo (un empate y una goleada ante el Córdoba) subvencionan el pánico del Numancia, que les tiene ganado el gol average a ambos. Tal y como está el patio de Segunda, en casa del Numancia ya esperan como agua de mayo los tres puntos garantizados que les otorga el Reus, descendido administrativamente.

En el minuto 90, el Real Mallorca rascó un punto en Los Pajaritos el pasado 14 de abril y el Numancia volvió a retroceder en sus aspiraciones respecto al tesoro prometido por López Garai, la salvación. Atienza, antes de empezar a articular palabras, suspira. “En mi opinión, el otro día, después del partido, se sucedieron los momentos más duros de la temporada. Se han escapado partidos de muchas formas y en muchos minutos. Personalmente, fue el momento más complicado tras un partido”, explica el central andaluz a Soria Noticias.

Se respira un ambiente de crispación máxima en Soria. La tensión se puede cortar con cuchillo en Los Pajaritos. Una minoría, ¿o es amplia?, se ve el año que viene en Segunda B. El mismo Atienza se vio implicado en un episodio desagradable tras darse por finalizado el encuentro ante el Real Mallorca, cuando le increparon a él y a su familia en el parking del feudo numantino. “No soy yo el que he de contestar”. Eso responde Atienza al ser preguntado por este medio sobre su eterna colocación a lo largo de esta temporada en el ojo del huracán. “Varia gente cuestiona mi juego, pero yo no puedo entrar a valorar eso. Yo me limito a entrenar, a jugar y a ser un jugador serio y profesional”, valora el robusto zaguero.

Gus Ledes también fue uno de los que se encaró contra la grada tras el choque ante el Mallorca. Sobre el verde de Soria, el vestuario numantino, en algunas ocasiones, tiene la sensación de estar jugando fuera de casa. “Se hace raro jugar en Los Pajaritos con un ambiente así. Han pasado muchas cosas: el Numancia casi juega en Primera, la venta del club, gente nueva, la afición no está demasiado con el míster, cuestionan nuestro juego, etc. Un cúmulo de cosas que generan un ambiente enrarecido”, comenta el mismo Atienza. El ‘18’ apela a la unión, “animo a que la gente nos apoye. Todos tenemos que ir en el mismo sentido”, pronuncia.

Las críticas “no son agradables”. Atienza está harto de la palabra “amiguismo”, con la que se le vincula a Aritz López Garai. “Hago lo que el entrenador me pide. ¿Qué coincidí el año pasado con él y fue mi compañero (Reus)? Sí. Pero dudo que él ponga a alguien por ser amigo suyo y no porque lo merezca. Se tiraría piedras sobre su propio tejado”, se sincera.

En un día muy remoto, la 'Biblia' desveló que la humanidad vería cosas todavía peores, y de esas profecías bíblicas no se escapa el CD Numancia. Cádiz, ‘Dépor’, Albacete, Alcorcón, Oviedo, Zaragoza y Las Palmas, sus jinetes del apocalipsis. “Aunque la clasificación diga unas cosas, luego la situación cambia en el campo. Da igual donde esté cada equipo. Está todo igualado. No hay que mirar nombres”. Esa es la apuesta de Atienza, a quien ni se le pasa por la cabeza el hipotético descenso del Numancia: “Se nos han escapado injustamente algunos partidos. Deberíamos llevar más puntos. El equipo conseguirá muy pronto el objetivo, para estar tranquilo y pensar en la temporada que viene”, lanza el central.

‘Pichu’ ha jugado un “montón de veces” en el Ramón de Carranza, un estadio alegre y “complicado”, donde “aprieta mucho la gente”. Atienza asegura que la forma de jugar del Cádiz acorrala “por momentos” a los equipos y los arroja a defender en sus respectivas áreas. Atienza atisba “un partido muy complicado (Cádiz-Numancia), pero en la Segunda división, hoy en día, todo el mundo puede ganar en cualquier campo”, asevera. Lo cierto es que el Numancia tan sólo ha podido salir victorioso de un choque a domicilio esta temporada (0-1 en el Francisco de la Hera, Extremadura). Para revertir la mala dinámica lejos de Los Pajaritos, “no podemos cometer los errores que estamos cometiendo últimamente”, estima.