Las seis alumnas han obtenido el certificado de profesionalidad de ‘Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales’, que las capacita para ejercer las ocupaciones de cuidador de minusválidos físicos, psíquicos y sensoriales, cuidador de personas dependientes en instituciones y gerocultor.
La Junta de Castilla y León inició en el pasado mes de noviembre cuatro programas mixtos de formación y empleo en la provincia de Soria, concretamente en la capital, Almazán, San Pedro Manrique y El Burgo de Osma, ascendiendo el total de la subvención propuesta por la Consejería de Empleo a 339.510,6 euros.
Tres de estos programas, los de El Burgo de Osma, Almazán y San Pedro Manrique, de seis meses de duración, finalizan mañana día 30; el de Soria capital, con un programa de nueve meses, concluirá el 31 de julio.
En su conjunto, 32 personas desempleadas inscritas en el ECyL están participando en estos planes formativos, promovidos por sus respectivos ayuntamientos, que combinan formación teórica y práctica con un contrato real de trabajo.
La finalidad de estos programas es la realización de acciones en alternancia de formación y empleo, para la mejora de la empleabilidad y de las competencias profesionales de las personas desempleadas inscritas en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León.
Son preferentes para participar en estos proyectos las personas pertenecientes a colectivos establecidos como prioritarios en la Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo, 2016-2020: jóvenes menores de 35 años, preferentemente sin cualificación; mayores de 45 años, especialmente quienes carezcan de prestaciones y presenten cargas familiares, y parados de larga y muy larga duración, con especial atención a aquéllos que han agotado sus prestaciones por desempleado y las personas en riesgo de exclusión social.
En concreto, son gastos subvencionables por la Junta los costes de formación y funcionamiento y los costes salariales y de seguridad social de los participantes.
El delegado territorial, Manuel López, ha visitado esta mañana, en El Burgo de Osma, a las responsables docentes y a las seis alumnas de la Acción de Formación y Empleo (AFE) ‘Burgo Salud III’, a quienes les ha entregado, junto con el alcalde burgense, Jesús Alonso, el certificado de profesionalidad de ‘Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales’, de la familia profesional de ‘Servicios socioculturales y a la comunidad’
El certificado de profesionalidad obtenido acredita a las alumnas para ejercer las ocupaciones o puestos de trabajo de cuidador de minusválidos físicos, psíquicos y sensoriales, cuidador de personas dependientes en instituciones y gerocultor. En la presentación del proyecto, el Ayuntamiento consideró este sector como una alternativa generadora de empleo en la localidad y la comarca.
El delegado territorial ha recordado que “las acciones en alternancia de formación y empleo tienen como fin facilitar la adquisición de competencias profesionales a las personas trabajadoras desempleadas inscritas en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, para que puedan acceder con mayor facilidad al mercado laboral y obtener un puesto de trabajo, mediante la ejecución de obras o servicios de utilidad pública o interés social”.
‘Burgo Salud III’, financiado por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León con 52.232,40 euros, ha tenido como objeto de actuación la atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, formando a las alumnas en apoyo en la organización de intervenciones en el ámbito institucional, intervención en la atención higiénico-alimentaria y sociosanitaria, así como en apoyo psicosocial y atención relacional y comunicativa en instituciones.
El proyecto ha actuado principalmente en la Residencia San José, aunque también lo ha hecho en las otras tres residencias geriátricas ubicadas en El Burgo de Osma.
A lo largo de este periodo de seis meses, las alumnas han tenido la oportunidad de realizar diversas acciones con los trabajadores de los citados centros. Han apoyado a los equipos interdisciplinares en la recepción y acogida de nuevos residentes, colaborando en el plan de cuidados individualizado, han preparado intervenciones programadas por los responsables dirigidas a cubrir las actividades de la vida diaria y han participado en la organización de las actividades, garantizando el nivel de calidad de los servicios y la satisfacción de los usuarios.
Han colaborado con el personal de las diversas instituciones en actuaciones que facilitan la exploración y observación del usuario, la administración de medicamentos y la preparación del beneficiario para su traslado (acompañamiento, vigilancia y apoyo) y la aplicación de técnicas de prevención de accidentes.
Han acompañado a los mayores en la realización de actividades programadas, facilitando su participación activa en las mismas, así como en ejercicios de mantenimiento y entretenimiento psicológico, rehabilitador y ocupacional, según las orientaciones de los profesionales competentes.
Las alumnas también han participado en la animación y dinamización de la vida diaria de la residencia, actuando ante las situaciones de conflicto y resolviendo, a su nivel, las incidencias relacionales surgidas; y han apoyado y estimulado la comunicación de los usuarios, favoreciendo su desenvolvimiento diario y su relación social.