La opinión de Sergio García, director de Soria Noticias.
El Partido Socialista ha ganado claramente las elecciones. La aparición de Vox y el viraje a la derecha de Rivera han fraccionado el voto en ese espectro político. Ambos bloques suman cerca de 11 millones de votos pero la concentración de voto en el PSOE le convierte en dueños del Congreso. Con 123 diputados, Pedro Sánchez seguirá en la Moncloa. Sabido eso y felicitados todos los que se sientan ganadores, toca sacar la calculadora.
PSOE y UP suman 165. Para que Pedro Sánchez sea presidente del gobierno solo necesita más´síes` que `noes´. Ese gobierno solo tendría asegurados los noes de PP, Ciudadanos, Vox que suman 158 escaños. Con las abstenciones de los independentistas vascos o catalanes, Sánchez tendría suficiente. Pero esa abstención o los votos para sacar adelante las leyes no serán gratis. En Ferraz ya hablan de un gobierno en minoría para aprovechar la geometría variable pero Iglesias, que se ha visto muy cerca del precipicio esta campaña, no va a renunciar a entrar en el Gobierno.
La otra opción, que da la aritmética parlamentaria pero que niegan las declaraciones políticas, sería un gobierno de PSOE – Ciudadanos. Un pacto que fue posible hace 4 años pero que ahora parece inviable por la tirria personal que Albert Rivera parece tener hacia Pedro Sánchez. Un gobierno progresista – liberal sería una magnífica noticia pues podría afrontar las tan necesarias reformas estructurales de las que ya nadie habla, no privar de derechos a mujeres, colectivo LGTBI o inmigrantes e impulsar el imprescindible cambio de nuestro modelo productivo.
Sobre todo, ese gobierno sería positivo para España porque nos libraría del continuo chantaje de los nacionalistas. Cada ley que quiera aprobar el PSOE deberá pasar por la caja del PNV, siempre dispuesto a socorrer a quien pueda pagar, y de los regionalistas canarios y cántabros en el mejor de los casos. En el peor de los casos, el Gobierno dependerá de los rufianes que desafiaron al estado con un referéndum ilegal. España necesita un gobierno que no esté a merced de los chantajes.