Los de Pablo Ayuso, quienes se avanzaron por medio de Ebri en los cuartos de final de de la Copa de Campeones, se despiden en Vigo del campeonato (3-1). La Copa del Rey ocupa ahora sus pensamientos y sentimientos.
El sueño fue demasiado efímero. El Villarreal despidió (3-1) de la Copa de Campeones al Numancia Juvenil en cuartos de final. Tuvo que remontar el submarino un 0-1 e imponerse finalmente a un tenaz Numancia liderado por Toni Varea, que detuvo una pena máxima en el primer acto y aguantó dos claros mano a mano.
Salió valiente el Numancia en Vigo, disponiendo de buenos minutos sobre el verde en el inicio del choque. En el 14', Dani Ceínos no encontraba a nadie en el área tras un buen centro desde la izquierda. Mandaba el Numancia en el primer cuarto de hora.
Lo que ocurrió dos minutos después, en el 16', desconcertó a los rojillos. Se señalaba pena máxima en A Madroa y el Juvenil soriano se temió lo peor. Aunque ahí estaba Toni Varea, firme como un roble, para realizarle un paradón a Alejandro Baena desde los 11 metros. Toni despejaba el primer torpedo.
Respiró aliviado al cuadro soriano. Varea les retenía en los cuartos de final de la Copa de Campeones. Toma y daca entre castellonenses y sorianos: respondió David González, en un centro de Vidorreta, en el minuto 22'. Repelió el arquero del mini submarino.
Se lo ponía difícil el buque rojillo al submarino, disputándole la posesión. Le jugaban de tú a tú y Albín seguí avisando en el 31': su lanzamiento sobrepasó el larguero. Dos minutos más tarde, era Sergio Martínez el que, con caño incluido, hacía temblar la carrocería de un Villarreal en el alambre.
Y tanto fue el cántaro a la fuente que Ebri avanzó a las filas numantinas en el '41. Saltaba la sorpresa en A Madroa: se asoció el Numancia en una sensacional triangulación ofensiva y la perla negra batió a Jorgensen.
En dos minutos de locura, llegó la igualada del Villarreal (1-1) en el Atlántico. Galdón recogió con la testa una obra de arte de Baena. Así se llegó al descanso, con las tablas en Vigo.
En dos tiempos, Jorgensen atrapó el intento frustrado de David Sanz desde la frontal. Ebri amenazo justo después con desnivelar la partida tras una eléctrica jugada. Sin embargo, el héroe de A Madroa volvió a hacer de las suyas: Toni Varea le sacó un mano a mano a Fernando Niño. Providencial.
David González, el '10' de los rojillos, se tenía que retirar lesionado en el 50'. Dani Fernández lo reemplazaba. El Villarreal aprovechó ese desconcierto numantino: Galdón, en el minuto 55, consiguió un doblete tras driblar a un vendido Varea. Ahí ya no pudo hacer nada Toni. Remontaba el submarino en Vigo.
Intentaba quitarle hierro al asunto el Numancia. David Sanz, en un libre directo, probó a Jorgensen, quien respondió con las manos. En el 60', Luis Gonzaga dictaba sentencia con el 3-1. Aquello ya fue demasiado para el conjunto de Ayuso.
Toni Varea no se quitó el mono de trabajo. En el 74', el arquero numantino desesperó a Baena en un nuevo mano a mano favorable a los intereses del meta soriano. Apareció otra vez en el 83' para enviar a saque de esquina el 4-1 de Fernando Niño.
Tocó y arboló una bonita jugada el Numancia en la frontal del área del Villarreal. Albín se topó con la respuesta de Jorgensen. Ayuso forzó el quinto cambio (David Arranz por David Sanz), pero ya no se movería más el luminoso: el Numancia se despidió prematuramente de la Copa de Campeones Juveniles.