Adiós a 'Pitita' Ridruejo, una mujer "irrepetible"

La iglesia Parroquial Virgen del Espino acogía el sepelio este mediodía de martes de Esperanza 'Pitita' Ridruejo que fallecía ayer a los 88 años de edad. Una ceremonia sencilla en la que han estado los familiares más cercanos (sus tres hijos y nietos) así como algunas de las amistades con las que tenía una estrecha relación.

Una de ellas que ha estado presente es Vicente Marín, de Bretún, con quien mantenía desde hace décadas una gran cercanía y cuya casa en la localidad de Tierras Altas era frecuentada asiduamente por la aristócrata soriana. Marín recordaba la "talla humana" de esta mujer, nacida en Soria en 1931, y ha destacado la "gran cercanía" que brindaba a su alrededor, pese a la imagen "despampanante" que la acompañaba. Igualmente ha destacado su gran fe religiosa, y su fervor en las apariciones del Escorial, "y trataba de demostrarlo a todo el mundo".

Con todo, 'Pitita' era muy hospitalaria, "no tenía problemas de ideologías ni de clases. Era lo más cercano que te puedes imaginar". Marín ha indicado que su último encuentro con la finada fue hace algo más de medio año, si bien la salud de ella iba mermando sus condiciones con lo que "ya no podía seguir ningún tipo de conversación".

También ha estado presente en el funeral el conocido periodista y relaciones públicas Julio Ayesa, quien se refería a Esperanza Ridruejo como una mujer "irrepetible, única, como no ha habido en España". Así mismo, ha significado que en Estados Unidos era "adorada" en las altas esferas sociales, como la familia Kennedy, que supo apreciar su dotes de mujer "inteligentísima y buena gente". Eso sí, "muy soriana: llevaba el nombre de Soria por todos los sitios".

Coincidía el periodista navarro también en afirmar la sencillez en el trato, ya que "estaba igual con los de arriba que con los de abajo", lo que demostraba "una categoría personal increíble". Una personalidad que no dejaba de tener sus fortalezas, según Ayesa, que recordaba que años atrás Pat Kenndy llegó a Madrid y 'Pitita' la convenció para presenciar una procesión del Corpus Christy en una localidad cordobesa.

Además de esta muestra poder de persuasión, Ayesa ha recordado que fue la aristócrata soriana quien consiguió que la princesa Margarita de Inglaterra visitase España, cuando la familia real británica no había estado en el territorio nacional. "Por algo sería", ha recalcado, insistiendo que pese a ello, "la gente a su servicio la adoraba".

Descanse en paz.