Las elecciones más concurridas a la alcaldía de Soria comienzan centradas en los impuestos y la creación de empresas.
Tras 12 años como alcalde, Carlos Martínez Mínguez aspira a una nueva legislatura en búsqueda de su tercera mayoría absoluta consecutiva. Para ello el PSOE soriano actualiza sus caras en dos de las áreas claves de su “proyecto de ciudad”; el turismo con Yolanda Santos y el deporte con Manu Salvador. El edil sueña con una “alineación de astros” que permita al PSOE gobernar capital, diputación, Junta y gobierno estatal bajo la consigna mil veces repetidas de que “con el PSOE le va mejor a Soria”
Enfrente, la única alternativa al gobierno municipal parece ser el Partido Popular con una lista personalísima de Yolanda de Gregorio. Ninguno de los 7 concejales populares de la última legislatura repite. De Gregorio, que promete dar la batalla, confía en personas ajenas a la política y al partido hasta hace pocos meses y apuesta por Carlos Castro y Javier Muñoz Remacha. El PP promete un vuelco a la gestión económica del consistorio centrándose en la atracción de empresas y la reducción de impuestos.
Repite, pese a las dudas, Jesús de Lózar como cabeza de lista por Ciudadanos. Su número 2 será Saturnino de Gregorio que logró un buen resultado en las generales. El objetivo naranja es evitar la “apasionadora socialista” que supone la mayoría absoluta para lograr “que el Ayuntamiento funcione bien”. Por su parte, la izquierda se presenta dividida entre Podemos (Marisa Muñoz) y la marca `Soria en común´ (Teresa Madrid) creada por los dos concejales actuales de IU y Sorian@s. Además entran en escena dos nuevos actores como la PPSO, con la decana de la Facultad de Enfermería Ana Fernández al frente, y Vox, cuya lista la encabeza el empresario Álvaro Martínez.
Las primeras tareas del nuevo equipo de gobierno municipal pasarán por pedir celeridad al gobierno de la nación en temas como la apertura del nuevo centro penitenciario de Las Casas, prometida para 2020, o la construcción de la nueva depuradora ya comprometida y que se financiará entre el estado, la junta y el consistorio. Otros proyectos también muy vinculados al ejecutivo nacional son travesías, Banco de España, pasarelas, comisaria…
Más apegado al día a día, la presión fiscal del municipio y la gestión del personal – funcionarios y no funcionarios – dentro del Ayuntamiento. Estos son dos de los temas por los que más críticas ha recibido Carlos Martínez tanto de la oposición como de los actores sociales como FOES o los propios trabajadores municipales. Por último, pero no menos importante, la imperiosa necesidad de aumentar la población logrando atraer empresas a la capital para lo que se antoja imprescindible la puesta en marcha de Valcorba.