San Saturio 2024: Programa, horarios y todos los eventos
La opinión de Carlos Castro, hombre de campo.
Este abril se cumplieron 30 años de una promoción de 7 policías locales entre los que me encuentro. Difícil resumir 30 años de dedicación por su ciudad, los años de la heroína y robos de radio casets, de robo de coches, la movida nocturna y la sempiterna Rota de Calatañazor, la heroína y el Sida acabó con muchos. La siempre presente ETA cada vez que retirábamos un coche con la grúa, el miedo a un atentado…
Recuerdo los tiempos en que el marido con la motosierra destrozó todas las puertas de casa después de llegar borracho a casa. La mujer llorando con sus hijos en el sofá, y dudaba en denunciarlo, “eran cosas normales de una pareja”, no, no era algo privado lo que pasaba entre cuatro paredes y al final el estado, o sea todos nosotros, decidimos que no, que aquello había que protegerlo y han sido muchas las veces que hemos intervenido protegiendo a mujeres de sus parejas...de hijos que pegan a sus padres y de padres que maltratan hij@s.
Pasó la época del “pastilleo” y los coches tuneados, la pasta de la burbuja inmobiliaria, y chavales con unas pupilas que no les cabían en los ojos. Llegó la inmigración, poco a poco se han ido integrando, un lío con los permisos de conducir, seguros, explicarles que no se montan fiestas en casa, que no se conduce tomado, que no se pega a la mujer, al principio nos llamaban racistas, ahora ya casi ninguno.
Hemos llorado con la ciudad entera en el fatídico accidente de Golmayo, cuando recibimos una de las peores llamadas por el talkie que jamás hemos tenido... O el famoso Rambo de Matalebreras que nos hizo apretar los dientes y echarle valor al miedo...
En fin, han sido miles de mediaciones en conflictos de ruidos, molestias, auxilios, denuncias, alcoholemias, fiestas de San Juan, peleas, incidentes sanitarios y un largo etcétera que han hecho de Soria una ciudad mejor.
Los chavales siempre preguntan por la pistola; ¿La has usado alguna vez? Siempre les digo que no, quizá algún día entiendan que no la he usado por que he llevado una Constitución en la otra mano, y todo lo que eso conlleva.