La consejería de Agricultura y Ganadería y Urcacyl plantean las posibilidades de esta actividad para técnicos de cooperativas con el fin de dar a concoer aplicaciones relacionadas con la adaptación de estas entidades a los nuevos mercados.
El viceconsejero de Desarrollo Rural y director del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Jorge Llorente, ha participado hoy en la jornada ‘Bioeconomía en las Cooperativas’, organizada junto a la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl). El objetivo de esta actividad es trasladar a los técnicos de las cooperativas las posibilidades y usos de la biotecnología en los distintos ámbitos de su actividad, con una especial atención a las aplicaciones relacionadas con la mejora de la competitividad y la adaptación de estas entidades a los nuevos mercados.
La jornada se enmarca en las líneas de trabajo fijadas en el Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla y León 2019-2023, realizado conjuntamente por Urcacyl y la Consejería de Agricultura y Ganadería. Este documento de trabajo, presentado el pasado mes de febrero, define el modelo de futuro de las cooperativas para conseguir que estén bien dimensionadas; con modelos empresariales comunes para ser más competitivas y generadoras de valor; abiertas a la colaboración con otras cooperativas en materia de comercialización, compras, investigación, desarrollo e innovación y servicios; y con una estructura de gestión profesionalizada y una organización solvente con el grado de capitalización necesario para afrontar retos empresariales.
Además, el Plan Estratégico establece que las cooperativas cuenten con jóvenes y mujeres en sus planes de futuro para garantizar el relevo generacional, que enfoquen sus actividades hacia la sostenibilidad, que apuesten de manera permanente por incorporar la tecnología y que se constituyan en agentes primordiales de la dinamización del medio rural.
Plan de Impulso a la Bioeconomía Agroalimentaria
La Consejería de Agricultura y Ganadería ha puesto en marcha en enero un Plan de Impulso a la Bioeconomía Agroalimentaria para alcanzar una economía más eficiente y sostenible aprovechando los recursos endógenos y generando riqueza y empleo. Con esta iniciativa se trata de promover una producción alimentaria segura y de calidad a través de la utilización sostenible de los recursos biológicos, la valorización de subproductos, la minimización de residuos y emisiones y el desarrollo de nuevas aplicaciones agroindustriales, garantizando la competitividad y la protección del medio ambiente.
Con este Plan se estima una creación, en valor económico, de 774 millones de euros al año y la creación de 10.000 nuevos empleos hasta 2030, el 80 % localizados en el medio rural.
Desde la Junta se considera que un sector bioeconómico fuerte y competitivo será una importante fuente de crecimiento y empleo, fundamentalmente en las zonas rurales, y permitirá contribuir a desarrollar oportunidades innovadoras en el sector agrario y agroalimentario, a producir más y contaminar menos, como se ha trasladado hoy a los técnicos de las cooperativas en la jornada. Actualmente, el Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl) tiene 138 proyectos vinculados a la bioeconomía con un presupuesto de 10 millones de euros.
Red de Innovación Rural de Castilla y León
Una de las posibilidades que se han ofrecido en la jornada organizada entre la Consejería y Urcacyl es participar en la Red de Innovación Rural de Castilla y León, cuyo objetivo será apoyar la mejora y el emprendimiento en los sectores agrícola, ganadero, agroalimentario, forestal y las actividades relacionadas o conexas a ellos, por medio de la transferencia tecnológica en bioeconomía.
Esa Red, que se pondrá próximamente en marcha, estará formada, en un principio, por 35 personas, aquellas que más hayan destacado en el curso de formación que ha tenido lugar durante las últimas semanas en la Facultad de Comercio de Valladolid. Se trata de establecer, a través de estos agentes de innovación rural, un enlace eficaz, directo y cercano entre los desarrollos en investigación y conocimiento tecnológico disponibles y estos sectores prioritarios en la economía castellana y leonesa.
Estos agentes de innovación rural, que estarán distribuidos a lo largo de todo el territorio de Castilla y León, se encargarán, además, de transmitir a la sociedad que reside en los pueblos los beneficios que tiene la bioeconomía en la dinamización del medio rural.