Lo comido por lo servido. La entidad celeste, que empieza a perfilarse para el próximo curso en la Superliga, ha comunicado la renovación del '2' y que no renueva al líbero con más minutos con la elástica del club soriano.
A fuego lento, el Río Duero 2019-20 ya asoma la cabeza, perfilándose hacia su trigésimo segunda temporada consecutiva en la Superliga Masculina, la élite del voleibol nacional. Esta mañana, Alfredo Cabrerizo, presidente del club, ha comunicado en la Cámara de Comercio los primeros movimientos del Río Duero: la renovación de Manu Salvador y la salida, por "decisión técnica", de Álvaro Hernández. La columna vertebral se tambalea ligeramente.
El Río Duero ha dejado pasar un periodo de una semana, debido a la disputa del Campeonato de España Juvenil, antes de desvelar los primeros avances de lo que ha de ser la temporada 2019-20, la cual incluye retoques, continuidades y pronunciadas modificaciones después de atravesar un curso en el que se ha estado más pendiente del descenso que de la zona noble.
Tras un temporada "complicada, con muchos momentos tristes y distinta", en resumidas cuentas, el club ha tomado medidas. Se precisaba "un cambio, un nuevo aire", ha manifestado Cabrerizo. Desde la dirección deportiva, se ha movido ficha, y varias, porque “la temporada pasada, pasada está”:
Manolo Sevillano, quien ya estaba confirmado "al 100%" como entrenador-jugador antes de que acabase el curso, seguirá siendo la "cabeza pensante" en el proyecto celeste. A esa continuidad indispensable se le suma una renovación imprescindible. “Como mínimo”, Manu Salvador, “el jugador más determinante en el club durante los últimos años”, sigue un año más. “Teníamos claro que Salvador debía encabezar esta plantilla”, estima Cabrerizo. El acuerdo, por ambas partes, “no ha sido complicado”.
Por su parte, Salvador, ahí presente, transmitió su felicidad. Este valor capital cumplirá su decimosexta temporada como celeste. Su intención es la de “revertir la situación” la próxima temporada. Alega “responsabilidad”. Ejerciendo de “capitán, de líder y de ejemplo”, se dispone a “encabezar el proyecto” del Río Duero en la campaña 2019-20. El de Coslada es consciente de que él es el termómetro del conjunto celeste, el cual su estado de ánimo en la pista depende de cómo esté Salvador. El ‘2’ asegura que “hay que seguir tirando del equipo” después de un ejercicio aciago, tanto para el Río Duero como para Salvador.
Sobre su aventura en una posible concejalía de Deportes en el Ayuntamiento de Soria con el PSOE, “he hablado con el club y el partido. Se puede compatibilizar de buena manera”, ha transmitido esta mañana.
Cabrerizo ha sido muy concreto sobre la salida de Álvaro Hernández, al que le agradeció los servicios prestados. “Hay decisiones que cuesta tomar. Ha hecho una labor muy importante”, ha narrado el presidente en relación a Hernández, el que más minutos ha cumulado con la elástica del Río Duero. “Por decisión técnica, Álvaro no sigue. Se apuesta por otro tipo de líbero”, ha sentenciado Cabrerizo.
De la misma forma, Cabrerizo ha seguido aportando pinceladas. Hay que ver cómo “evoluciona el mercado de fichajes”. El club ya ha incorporado a Óscar Prades, quien “nos puede aportar muchísimo”. Lo demás, “nombres y rumores”; no hay nada más, por ahora, que la llegada de Prades. Se ha mostrado rotundo sobre los fichajes que pueda llevar a cabo, o no, el Río Duero: No somos su primera opción”, resume.
En el apartado de salidas, Luis Martín, con importantes y suculentas ofertas, Marcelo Hister, Mario Dos Santos, Dani Retuerto y Guillermo Loeches no seguirán en el Río Duero. Los casos de Jaime Izquierdo y Alejandro Vinuesa, en stand by. Se está “hablando con ellos”, ha matizado. Las negociaciones con Juan Francisco Frías, Juvenil que ha disputado el reciente Nacional con los celestes, avanzan según lo previsto. “Creo que en breve podremos llevar a un acuerdo”, ha trasladado Cabrerizo.