Mañana, a partir de las 18:00 horas, los de José Alejandro Huerta, quien se estrena en un play-off de ascenso, afrontan contra el CD Laredo la ida de la primera ronda de esta fase de Tercera. A verlas venir en la Ciudad del Fútbol, donde el filial numantino se muestra imbatido.
En su mejor estado de forma, el Numancia B, hecho y derecho a estas alturas de la competición, es acariciado por la Promoción. Una vez finalizada la fase regular en el Grupo VIII de Tercera, desde donde el filial numantino ha salido reforzado con una puntuación altísima (80 puntos), reflejada en una versión arrolladora, los sorianos cosechan ahora los frutos –el “premio” – sembrados antaño. Mañana, en la Ciudad del Fútbol, se inicia la primera ronda del play-off de ascenso a Segunda B (18:00 horas) y al Numancia B le impacta en la cara la brisa norteña del CD Laredo, uno que ya sabe, y de sobra, de que van los play-off.
Qué nadie despierte al Numancia B. La larga Promoción que tiene por delante –tres rondas– es su cojín; el CD Laredo, su primera pesadilla. Los play-off no trastocan los planes del filial rojillo, “pues los afrontaremos de la forma con la que hemos afrontado la temporada. No estará alterada”, sitúa José Alejandro Huerta. El técnico de Abejar debuta en unos play-off, los terceros para el Numancia B a lo largo de su carrera futbolística. La “ambición” y la “ilusión”, los argumentos de un conjunto invadido “por un reto nuevo, desconocido para la mayoría de jugadores, incluso para el cuerpo técnico”. La Promoción, palabras mayores.
El Numancia B retoma lo que dejó a medias en la temporada 2014-15, cuando eliminó al Figueras y al Sariñena en las dos primeras rondas de los play-off. Aquel filial, tutelado por Juan Carlos Moreno, rozó el ascenso de categoría, aunque fue apeado por el Izarra en la última ronda, la definitiva. El actual Numancia lo tiene claro: “No renunciaremos a nada. Ya que hemos llegado hasta aquí, tenemos ganas de pasar esta eliminatoria para seguir adelante”, confirma Huerta.
Por supuesto que tampoco renunciarán a su estilo, muy marcado, en esta última fase de la temporada. Ya conocen “a fondo” al Laredo, primer peaje. Según Huerta, los cántabros, bien “plantados en el campo”, son “rocosos” y se caracterizan por su “envergadura” y su "corpulencia". “No sólo no vamos a renunciar al estilo, sino que ha llegado el momento de potenciarlo: ser un equipo combinativo, con un ritmo alto de juego, con alternativas, amplitud y profundidad”, explica el de Abejar. Resultará “fundamental” que el filial saque a “relucir su mejor versión, en cuanto al juego atractivo y las muchas variantes” que este ofrece. En resumen, “lo que hemos venido haciendo”.
Con campo para correr y asociarse, el Numancia B es feliz. “Si nos dan espacios, habrá que aprovecharlos para explotar las transiciones”. Huerta quiere ver a un equipo “alegre y dinámico” en todas las fases del juego. Los sorianos podrían dañar y hacer mella en “una línea defensiva relativamente lenta”, debilidad de la retaguardia cántabra. Sin embargo, Huerta desconoce el “planteamiento” que va a presentar el CD Laredo en Soria.
Según Huerta, el Laredo, que es equipo de play-off por octava vez consecutiva, domina “varios registros”. Este “experimentado” y “solvente” bloque cántabro alterna “los dos tipos de fútbol: el buen hacer defensivo, propio de los conjuntos del norte, y el potencial ofensivo”, analiza el abejaruco.
El ‘factor casa’, el amuleto del filial. Allí se ha tirado 365 días –una temporada entera– sin perder en la fase regular. Huerta confía en que la primera serie de la eliminatoria de estos play-off se decida y se defina en la Ciudad del Fútbol, un castillo hechizado por el Numancia B. “Esto va a gustos. Yo prefería jugar este primer partido en casa, donde nos sentimos cómodos”, cuenta un Huerta que apela a la “solvencia defensiva” –el filial sólo ha encajado 5 goles este ejercicio en Soria– para ir a Laredo con la cuenta de goles en contra a cero.
Huerta es realista, pues “obviamente, el partido no se va a cerrar en Soria”. Además, “no queremos que se transmita relajación por el hecho de estar invictos en casa porque eso nos conduciría a tener problemas”. Justo al contrario, “explotarlo, reforzarlo y, por todos los medios, mantener la portería a cero”, narra.
Respecto a los nervios, “más de los que hubo en Cebreros (2-3) y en el último tramo de la competición no va a haber”. El Numancia B, que no se siente “obligado” a nada, se ha “liberado”. No piensan “más allá de lo que tenemos por delante”, manifiesta Huerta. Los 19 en plantilla, sanos y salvos, están “ilusionados” y “preparados”.