En la final de la Copa, la Sampedrana repite y el San Esteban se la quiere llevar teniendo claridad con el balón

La provincia de Soria saborea su final de Copa, que no es el Barcelona-Valencia, sino el Sampedrana-San Esteban. En San Pedro Manrique, se encienden las luces de La Dehesa (18:30 horas), pues los dos finalistas buscan adueñarse de un galardón que en la edición anterior recayó en las manos del Calasanz.

Lejos de los focos mediáticos en el día a día, en la tarde de hoy, luces, cámara y acción: la sencillez y la modestia del fútbol más humilde de Soria asume por un día toda la atención posible. La Copa Diputación 2019, en liza. Moneda al aire. La suerte ya está echada:

Sopla el viento a favor de la Sampedrana, que repite como finalista (2018 y 2019) en la Copa Diputación. Los de Mario Martínez, técnico del bloque de San Pedro Manrique, defienden su segunda final consecutiva en casa, en La Dehesa. “Después de lo de Garray (final 2018), cuando el movimiento del pueblo nos sobrepasó, teníamos una premisa clara: traer la final a San Pedro Manrique”, aclara Martínez. Pronuncia que “nosotros nos lo tomamos como un gran premio, una oportunidad de dejar la Copa en casa”. La Sampedrana arrastra a una importante marea social, pues “hay mucha gente detrás de nosotros”. Mario sabe que “los focos están sobre nosotros y hay un poco más de presión porque se juega en casa. Yo ya se lo he dicho a los chicos, que se olviden del ambiente y la presión”, apunta.

El San Esteban afronta la final “con mucha ilusión” porque “hay gente en la plantilla que ya estuvo en la anterior Copa y queda alguno de los que la perdieron la anterior ocasión”, confirma Daniel Frías, míster del San Esteban. Insiste en que “hay mucha ilusión por ganarla”. Por su parte, Martínez le cede el favoritismo al cuadro ribereño, en su “última bala”, por “haber quedado por encima de nosotros”.

El míster del San Esteban opta a levantar su primer título como entrenador. Como gestor del banquillo y en el apartado personal, alzar la Copa equivaldría “a una motivación extra para seguir trabajando”. Saldría reforzado y confiado. “Un subidón de moral, la verdad”, afirma Frías. Los sanestebeños ya saben lo que es ganarle a la Sampedrana esta temporada; lo han hecho dos veces en Liga. Martínez avisa: “Sabemos las cosas que hemos hecho mal y las que hemos de mejorar”.

Sobre los 90 minutos de este Sampedrana-San Esteban, “el que consiga tener un poco más de claridad con el balón será el que tenga un pelín más de ventaja. Espero un partido duro porque el rival es muy y muy intenso. Es muy competitivo”, atisba Frías. Y Mario Martínez le da la razón. La Sampedrana es “rocosa”, una muralla con pocas fisuras: “Somos mejor equipo que el año pasado. Intentamos jugar muy juntos”. Asimismo, la final “se resolverá por detalles y espero que esta vez caigan de nuestro lado”, puntualiza Martínez.

“Por dos motivos”, Frías teme que los de Martínez salgan con el cuchillo entre los dientes a ganar como sea su segunda final de Copa consecutiva. “El ADN de ese equipo es salir a competir, salir a muerte en cada partido. Además, querrán resarcirse de la final del año pasado. Imagino que sería un golpe duro”, supone el técnico sanestebeño. Para ello, los ribereños deberán igualar, “mínimo”, la intensidad registrada por la Sampedrana: “Luego, con balón hay que tener un poco más de claridad que ellos. Creo que en ese aspecto podemos dominar un poco más”, subraya Frías.

En cuanto a la trayectoria copera del San Esteban, “hemos tenido de todo: partidos en los que hemos estado muy bien. Cómodos, relativamente”, comenta Frías. Punto y aparte en las eliminatorias directas, ya que “han sido muy justas”. Los cuartos (Abejar) y las semifinales (Norma) han provocado que el San Esteban lleguen “con serias dificultades a la final”. Respecto a la de la Sampedrana, que pasó como segunda clasificada en la fase de grupos, Martínez destaca “la igualdad en las eliminatorias”, aunque “llegar a la final ha sido más que justo”. La Sampedrana ha sabido sufrir para colarse nuevamente en el último encuentro copero.