El plan del siluro en la provincia de Soria afecta a tres zonas
Un ejemplar de siluro.
La orden que refleja este martes el Bocyl se centra a los embalses de Los Rábanos, La Cuerda del Pozo y también al azud de Almarail. El mismo texto hace referencia también al embalse del Sobrón (Burgos).
El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) ha publicado en su edición de hoy martes, la orden por la que se regula el plan de control del siluto, especie piscícola invasora y que en Castilla y León tiene presencia en los embalses de Los Rábanos, La Cuerda del Pozo así como también en el azud de Almarail, a tenor de lo expresado en este reglamento. También aparece el embalse del Sobrón, en Burgos.
Según la orden de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, la Junta conlaborará con las asociaciones colaboradoras de pesca autorizadas, con el fin de reducir los efectivos poblacionales a niveles inferiores a los actuales, al objeto de minimizar los daños a los ecosistemas actuales y contribuir a su menor potencial de dispersión en cuanto a área de distribución. Un plan que también servirá para evaluar, a través de índices de capturas, el tamaño inicial de la población y prospectar la presencia de la especie en otras masas de agua donde la fuente de información sobre su existencia se basa en citas. De este modo, el propósito es el de "implicar a la sociedad civil, concretamente a las asociaciones colaboradoras de ámbito provincial como actores de este plan de control", y además "mejorar el estado del conocimiento sobre las medidas de control de la especie, divulgar, formar sobre los efectos perjudiciales derivados de su presencia y difundir los resultados".
Así los planes para la erradicación establecen la prohibición de uso de medios o procedimientos de pesca "cuya finalidad inequívoca sea la captura de siluro", apuntando aquí a "señuelos diseñados específicamente para atraer a grandes depredadores tales como estrímeres y los peces artificiales, las líneas de pesca altamente resistentes ante la fuerza o peso formadas por nylon trenzado". Además queda prohibida la actividad la desde aparatos de flotación. Todo ello por entender que los procedimientos y medios señalados "tienen una finalidad inequívoca de fomentar la pesca y posible expansión de esta especie exótica invasora".
En la orden queda explicado que el siluro es una especie supuestamente introducida en España en 1974 por parte de un particular el pantano de Mequinenza y Ribarroja (Zaragoza). Posteriormente se ha extendido a lo largo del Ebro y de sus afluentes, especialmente en el río Segre. También ha sido objeto de introducciones ilegales llevadas a cabo por particulares en otros ríos, embalses y lagos de varias localidades de España. Se trata de una especie que causa un gran impacto sobre los ecosistemas acuáticos, al alterar fuertemente la estructura trófica de las comunidades, debido a su carácter eminentemente depredador.
La presencia del siluro en Castilla y León parece remontarse al año 2010 en el embalse del Sobrón (Burgos). En 2014 se comunicaba a la Administración la captura de un ejemplar de siluro en el embalse de La Cuerda del Pozo (mientras que desde 2015 se vienen sucediendo diversas comunicaciones y noticias sobre ejemplares capturados en el embalse de Los Rábanos, cercano a la capital y zonas aledañas.
La erradicación de esta especie es "sumamente complicada y costosa", siendo fundamental realizar una prospección de las masas de agua donde se presuma su presencia y establecer medidas de contención y control tanto desde un punto de vista biológico como administrativo.
La orden puede ser publicada en el archivo adjunto.