La opinión de Carlos Lafuente, empleado público y contertulio.
Pasada la resaca de las urnas, todavía seguimos inmersos en el periodo electoral. Y es que ahora toca cerrar pactos. Y eso de lo que hablo no es poco: empezando por la Junta, Diputación y varios de los Ayuntamientos más grandes (importantes lo son todos) de la provincia como El Burgo de Osma, San Leonardo, Covaleda, Ólvega y algunos otros.
Porque aunque siempre decimos que las elecciones locales son “más de personas”, llegado a este punto son las sedes de los partidos las que quieren manejar los posibles pactos cuando no componendas. Estaría bien oír a los que forman parte de la candidatura como si fuera una segunda vuelta para ver a quién dejar gobernar, porque no es lo mismo dejar gobernar por haber obtenido una mayoría que pactar para participar del gobierno.
Y no es lo mismo haber ganado por los pelos que por una amplia mayoría, aunque no se llegue a la absoluta. Es este el caso dela Diputación Provincial donde el PSOE ha obtenido una mayoría amplia que le permite gobernar sin la aquiescencia de algún otro grupo. Pero no dejar gobernar a este partido tendría muy mala explicación, igual que ocurre en Castilla y León con un triunfo muy claro del equipo de Luis Tudanca. Difícil tendrán la explicación los partidos que procuren que no gobierne Tudanca o Rey.
Digo yo que como todos piensan que sus candidatos eran los mejores, ¿por qué no se votan a sí mismos? Hay que pactar pensando en los habitantes de nuestros territorios. Y dejamos lo de juego de tronos para HBO. ¿o no?