López Garai, a Soria Noticias: “Tengo claro que quiero continuar aquí”

Las caras de felicidad abundan en el penúltimo entrenamiento previo al partido ante Las Palmas, último compromiso liguero para el Numancia 2018-19 en Los Pajaritos. Gus Ledes sale sonriente: "Ahora, ya más tranquilos", suelta antes de ir a la ducha. El que también se ha quitado un peso de encima -se ha liberado de toda la carga emocional- es Aritz López Garai, señalado por la mayoría de la afición numantina, descontenta por su función en el banquillo rojillo. El morbo está asegurado: muchos se frotan las manos ante el desconcierto en torno a su futuro. El técnico vasco despeja las incógnitas.

Con su implicación, que no ha variado, por delante, López Garai reafirma su compromiso con el Numancia. Si de él depende, y tiene contrato hasta la temporada 2019-20, liderará el proyecto que viene. Aviso para navegantes: mantiene intacta su intención de continuar. El técnico de Barakaldo atiende a Soria Noticias antes de reunirse con César Palacios, director deportivo del club rojillo. Ese coloquio irá para largo. Esas reuniones son habituales a lo largo de las semanas.

El descanso y el alivio de Aritz. Le pesaba la idea de ese "manchurrón" -bajar a un histórico como el Numancia- en su ligera trayectoria como entrenador. De momento, currículum limpio. La permanencia le ha salido barata al Numancia. Matemáticamente, ha confirmado su permanencia en Segunda con menos de 50 puntos. Le valen sus 48 actuales. "Estoy muy feliz. Tenía una carga de responsabilidad por lograr el objetivo del club. Lo conseguimos el otro día. Personalmente, me quito un peso de encima en cuanto a responsabilidad". Así se la ha quedado el cuerpo a Aritz. Sensación de paz y con la conciencia tranquila, y en Segunda.

Se muestra "feliz y contento por los jugadores". Esta turbia temporada numantina merecía "mucho antes la salvación". Ese es el sentir de López Garai. Insiste en su "súper felicidad". Se encuentra "liberado, con ganas de descansar y de preparar el siguiente curso". Primer indicio que refuerza su continuidad.

Mantiene el discurso de los últimos meses, el de sus sesiones en las ruedas de prensa ante los medios. Es feliz en Soria y quiere seguir. "Por supuesto. Por eso, cuando el club me ofreció la renovación, allá en febrero, no lo dudé y la cerramos", afirma. Su intención no es otra que la de "continuar aquí (en Soria y en el Numancia)". Su familia, "lo más importante", está "adaptada a la ciudad". En el plano deportivo, "la temporada ha sido complicada, pero estoy convencido de que el año que viene, si arrancamos como toca, será bueno", manifiesta. Explica que tratará de hacer "un grupo de trabajo bueno". Además, "se queda el núcleo fuerte de la plantilla y lo que traigamos nos dará un salto de calidad". Espera que "el año deportivo sea completamente diferente" respecto a este, el vigente.

No se mueve. Se pone en cómodo en Soria, a pesar de que ha comentado en más de una ocasión que no es de los que "se aferra a los contratos". Esa felicidad de Aritz choca con los escobazos que ha recibido por parte de la grada, disgustada con su forma de proceder. López Garai no ha podido conectar con ella. "Al final, es una cuestión de resultados. Soria no deja de ser un sitio de fútbol y el soriano quiere ver ganar a su equipo y verlo alto en la clasificación. A la gente te la ganas a base de resultados. El objetivo del año que viene es recuperar a ese sector de la grada que ha estado más crítica hacia mi persona", resume. López Garai intentará guiarla hacia su lado "a base de resultados".

A nivel personal, "estoy bien: el grupo de trabajo es maravilloso, el funcionamiento del club es correcto y bueno y la plantilla está implicadísima. Cree en lo que le decimos". La historia sufre un vuelco "a nivel deportivo", pues "lo he pasado mal porque ves que la clasificación se va ajustando. Llegas al final y sientes la carga de mantener al club en Segunda. Había que hacerlo. Había que conseguirlo. Sentí la presión", pronuncia uno que padeció "estrés" y un bajón personal "sólo por el mero hecho de la clasificación, no por las sensaciones".

La letra pequeña del papel contractual que vincula a López Garai con el Numancia hasta 2019-20 indica que el míster vasco puede ejercer la opción de desvincularse del club soriano. No contempla esa opción: "No lo voy a romper. Yo cuando renové lo hice con todas las consecuencias. Yo tengo claro que quiero continuar aquí y el vestuario me transmite su plena confianza, lo más importante", aclara.

Después, "no creo que la dirección deportiva, con la que he trabajado mano a mano en todo, haya cambiado de opinión de la noche a la mañana". Intuye que sigue gozando de la confianza del club. Sin embargo, "la última palabra en estas cosas la tiene la propiedad". Esa es la única puerta que deja abierta en relación a un despido. No se dará el caso de una renuncia. Una fecha en el calendario: "15 de junio". Ese día se aboradrá el respaldo (o no) sobre la figura de López Garai, quien matiza que "lo lógico es que continuemos aquí porque estamos todos contentos".

El club, como reconoce Aritz, también puede partir esa unión contractual. El presidente le ha transmitido siempre "su total apoyo". A día de hoy, "no tengo noticias de que hayan perdido la confianza que tenían depositada en mí. Hasta que se demuestre lo contrario, sigo centrado y trabajando de cara al año que viene. El objetivo es seguir aquí", reafirma.

Tuvo que salir al paso de las declaraciones realizadas ayer en el Campus de Soria por Moisés Israel, presidente del CD Numancia. En estas, "sacadas de contexto", según el club, se atisbaba que el futuro de López Garai, y el del propio presidente, estaba en el aire. "Sin leer a fondo esas declaraciones, Moisés las habrá hecho en cuanto al proceso de reflexión que hay después de la salvación del equipo. Todos debemos reflexionar para saber lo que hemos hecho mal. A partir de ahí, tomar una decisión. Las interpreto bajo ese contexto", ha valorado López Garai. "Supongo que estará en mi mano -también en la palma del club- planificar la temporada que viene", concluye.