La carta del director de Soria Noticias, Sergio García.
Si hay dos materias en las que se constata que el sistema de descentralización autonómica se nos ha ido de las manos en España esas son la sanidad y la educación. Dos de los aspectos principales de la vida de cualquier persona y cuya gestión por parte de los gobiernos autonómicos solo ha generado en nuestro país desigualdad, gastos e inconvenientes para los ciudadanos en lugar de progreso y solidaridad.
400 alumnos sorianos han realizado estos días su 'selectividad', su prueba de acceso a la universidad ahora llamada EBAU, y lo han hecho en una situación de clara desventaja frente a los alumnos de otros rincones de España. 17 pruebas diferentes con criterios y exigencias distintas en las 17 comunidades. Así nos encontramos con regiones donde la prueba es más sencilla y en otros lugares donde es más complicada, normalmente coincidiendo con el nivel del sistema educativo regional. Como quiera que en Castilla y León tenemos uno de los mejores sistemas educativos ya no solo de España sino de buena parte de los países desarrollados, los alumnos castellanoyleoneses tienen la EBAU más difícil. Eso no sería problema si no fuera porque luego las notas valen lo mismo a la hora de acceder a la universidad independientemente del nivel del examen en que se han obtenido. Así nuestros estudiantes encuentran problemas a la hora de acceder a estudiar la carrera que desean porque su nota es más baja que la de otros alumnos con menos nivel pero que se han enfrentado a procesos evaluativos más sencillos.
No solo es injusto con los estudiantes mejor preparados, también nos lleva a una especie de equiparación por lo bajo de la que no puede salir otra cosa que el triunfo de la mediocridad.
Quienes discuten que exista tal desigualdad solo tienen que comparar exámenes; análisis de texto frente a posicionamientos personales, preguntas cortas frente a temas a desarrollar y faltas de ortografía que restan diferente. Un despropósito.