Sebastián Castella y Emilio de Justo, que reaparecía esta tarde en Soria tras recuperarse de la fractura de clavícula sufrida el pasado 2 de junio en Cáceres, han abierto la puerta grande en la tercera y última de abono de la feria taurina de San Juan. Pablo Aguado, que sustituía al lesionado Roca Rey, fue ovacionado, pero su lote fue el peor de los tres. La plaza de toros se ha llenado para la corrida de los toros de Salvador Domecq. Sebastián Castella tuvo ovación y dos orejas en su lote; Emilio de Justo, silencio y dos orejas; y Pablo Aguado: silencio y ovación.
Los aficionados que han llenado la plaza de toros San Benito de Soria han quedado satisfechos con el festejo, tras pedir para Sebastián Castella y Emilio de Justo dos orejas (que el presidente de la corrida concedió), en el segundo toro del lote. Sin embargo, el público se mostró frío con Pablo Aguado en su primero, que fue merecedor de una oreja, pero que los aficionados no lo consideraron.
En el segundo, el público sí se volcó con Aguado, el sustituto de Roca -quizás esta circunstanció ayudó a la frialdad inicial-, y el maestro devolvió con su entrega y con ganas ese apoyo. Lástima que el toro no participara -con su cabeceo- de esa complicidad de público y torero, y Aguado tuvo que conformarse con una ovación, a pesar de hacer una estocada impecable.
La tarde no comenzó bien, con tres toros flojos y sin fuerza, que no colaboraban con el torero. Castella lo intentó en su primero. Mató bien y los aficionados fueron a más, a la hora de pedir la oreja. Pero el presidente no lo consideró, lo que provóco malestar y pitidos en las gradas. El primero de Emilio de Justo -más flojo aún y varias caídas- pasó sin pena ni gloria. Pablo Aguado, en otro toro con poca fuerza, hiló una faena decente con la muleta, pero mató a la segunda estocada, después de una anterior media y tendida. Hubiera merecido un oreja, según no pocos aficionados entendidos y críticos presentes en el callejón, pero -curiosamente- el públicos estuvo frío y no la pidió.
Con la segunda parte del festejo todo cambió, y Castella y De Justo aprovecharon las oportunidadades que les brindaron sus segundos toros, con acierto a la hora de matar. De Justo brindió su segundo al apoderado de Tauroemoción, Alberto García. La empresa que en esta feria de San Juan, y a pesar de caerse del cartel Roca, ha ofrecido unos espectáculos que han levando la feria soriana.