La jornada de este jueves 4 de julio ha servido para los primeros entrenamientos en Navaleno.
Desde este miércoles 3 de julio, la comarca de Pinares se engalana para celebrar la gran fiesta de la Orientación. Hasta este punto privilegiado de Soria han llegado más de 1.000 personas para participar, hasta el próximo 10 de julio, en el VII Trofeo Internacional de Orientación '5 days 2019'.
El colaborador de Soria Noticias, Roberto Vega, remite la crónica del segundo día de entrenamientos que se desarrolló en la localidad de Navaleno.
Entrenamiento Navaleno
Empecé aquí. El orgullo deportivo me obliga a contar que conseguimos el Campeonato Provincial Escolar 2011 en Valonsadero que nos dio derecho a participar en el Campeonato Regional Escolar Valladolid en Nuestra Señora del Compasco lo que me incitó a participar en La Cruz de Piedra de la Liga Norte/Aragonesa un doce de junio de 2011 junto con Alba. Y la tarde del once participé en mi primer entrenamiento en este paraíso Kronlund: no aguanté, me perdí varias veces hasta no tener más remedio que retirarme con un estado anímico deplorable o humillado.
Navaleno es casi todo en Orientación. Lo sabemos. Y Jesús de Miguel Rey es el Director que con una hoja Excel habrá ido construyendo estos gigantescos más que cinco días Pinares Soria nada más acabar el CEO 2018… ¡qué digo, si ya lo tendría en mente desde Mujer Deporte y Orientación 2016!
Mi querencia por Navaleno se nutre desde los entrenamientos de 2011 y 2012 cuando ya venía solo aquí para enfrentarme ingenuamente al latido del Pinar, al interminable escondite pinariego. Creo que entiendo la Orientación como un desafío donde uno se enfrenta consigo mismo a encontrar cintas blancas numeradas o a reconocerse de la manera más eficiente posible.
Me agrada callejear por Navaleno. Todavía no ha llegado el ambiente orientador. Los jóvenes buscan la piscina, los adultos están en sus quehaceres; sólo Mónica espera seguir entregando mapas de entrenamiento en hostal La Tablada como ayer lo hiciera Jorge.
Con el mapa entre las manos nunca me confiaré y tendré muy en cuenta todos los detalles (un pozo de agua, el talud, por ejemplo). Este entrenamiento me servirá para afianzar conocimientos: por eso fui andando como deslizándome entre los arbustos, diferenciando el límite del bosque y el límite de la pradera. Así conseguí levantar de la siesta a una cierva. Con el mapa entre las manos me fijo en las grandes referencias (el tendido eléctrico, un vallado no reflejado, por ejemplo). Son el cartógrafo y el trazador quienes omiten detalles, o no. Pero somos nosotros los aspirantes a orientador quienes en el fragor de la navegación y del calor debemos interpretarlos.
Ayer mi lucha con las fronteras de los verdes fue motivadora. Tanto que me animó a saludar a las rocas y a los cortados rocosos como si fuesen esenciales viejos amigos míos.
8,9 km para 24 controles. ¡Y yo os reconozco pendientes viejas hechas de musgo seco!