Los empresarios se ven obligados a vigilar por turnos sus negocios ya que los ladrones actúan incluso en horario diurno.
"Con la poca vigilancia que tenemos nos roban hasta de día". Así se ha manifestado Javier Rivas, responsable de una empresa de alquiler maquinaria con sede en el polígono de Las Casas, quien ha asegurado que en el último mes los cacos "han entrado en más de 15 naves, pero en ocasiones roban muy poco y lo más aparatoso es el destrozo que tenemos". Y no solo eso "en pequeños negocios esto te mata", se resigna.
El empresario ha lamentado que "pagamos impuestos como todos, pero no tenemos presión de agua, no tenemos fibra óptica, las líneas de teléfono fallan todos los días. Tenemos farolas pero no las encienden para no gastar, y la vigilancia es nula". De igual modo ha reseñado que en las denuncias, los agentes de Policía o Guardia Civil se ven impontentes ante este tipo de hechos."¿Y qué quieres que hagamos?, nos contestan", afirma Ribas.
El empresario ha confesado que ahora han tenido que establecer turnos de vigilancia en la nave que alberga su negocio. "No vives, y como nosotros también están otros", apunta ante esta iniciativa que tiene como fin al menos, tener la seguridad de que los ladrones, si llegan, serán vistos. De hecho, en uno de los últimos robos en su negocio, los cacos salieron precisamente por la puerta de atrás al notar la presencia del propietario por la entrada principal.
"Llevamos aquí 35 años y nunca había pasado esto", ha recordado el empresario, quien ha reseñado también que se están dando casos como la rotura de lonas en hasta siete 'tráilers' que los ladrones hicieron en un negocio de transporte para comprobar su carga. "Vieron que era cartón y no se lo llevaron, pero sí que robaron un camión cargado con lavadoras", ha puntualizado, añadiendo también otro caso de otro vehículo con bebidas que también desapareció con el género.
Seguridad
Rivas ha detallado que en su parecer, los ladrones actúan por encargo, llevándose mercancía "fácil de colocar", por unos delicuentes que "están bien organizados y saben lo que hacen". De hecho ha expresado que "posiblemente" utilicen sistemas inhibidores de alarmas, aunque por otro lado, recurren a desviar las cámaras de vigilancia, con lo que no son vistos. De igual modo, ha remarcado que además de la vigilancia en persona que hacen a diario, también colocan enseres en las puertas, "dentro y fuera", con el fin de imposibilitar la entrada, aunque con el consiguiente trabajo que acarrea "montar y desmontar" todo lo que se ha colocado".
En cuanto a los seguros, Rivas ha explicado que las pólizas no cubren pequeños robos como puede ser el combustible -"se me llevaron ochenta litros"- ya que no puede ser justificado en muchas ocasiones, llegándose incluso a la obligación aportar la factura de máquinas que fueron adquiridas hace tiempo y que han sido robadas. Tampoco se contempla que un vehículo en el interior, si tiene las llaves puestas, no está cubierto. "Pagan las cerraduras y poco más".
Tres visitas de los ladrones
En el primero de los robos en su negocio, el pasado 29, los delincuentes llevaron en metálico 540 euros, además de pequeña herramienta recién comprada, como eslingas, cuerdas, patas de cabra, mazas etc. En ese mismo día, propietarios de naves colindantes afirmaron haber visto a dos personas sospechosas, hablando con sus teléfonos móviles, en una furgoneta al parecer de la marca Citröen, modelo Jumper. "Hay grabaciones, pero no se observa la matricula", ha comentado, describiendo a la vez que estos individuos, al sentirse vistos salieron a toda velocidad hacia la variante en el vehículo y a punto estuvieron de causar un accidente.
De hecho, los ladrones, según Rivas, ya tenían en el interior de su nave un camión cargado con 35 máquinas de diversa especie que tuvieron que abandonar al ser descubiertos. De haber conseguido su propósito se habrían llevado un botín de casi 50.000 euros, entre el vehículo y los enseres.
Al sábado siguiente, el 6 del presente mes, entre las tres y las cuatro y media de la tarde volvían a reaparecer los amigos de lo ajeno en la empresa de Rivas. Forzaban entonces la ventana de aluminio y desencajaban una puerta exterior de persiana accionada mediante sistema eléctrico. Se llevaron maquinaria de diversa consideración, como grupos electrógenos, motobombas, martillos eléctricos y gasóleo. Y también 'pasaron por caja': 210 euros.
Y nuevamente, este mismo sábado, en torno a las cuatro de la tarde, si bien, Rivas, que se encontraba fuera de la ciudad, había dejado encargado a personas de confianza la vigilancia de la nave. Ello hizo que los ladrones tuviesen que salir "a toda prisa sin llegar a entrar al interior". Era en torno a las cuatro de la tarde.
Todas estas visitas han sido cuantificadas por el propietario en 9.200 euros, sumando desperfectos y género robado.
Con estas premisas, Rivas ha remarcado que es difícil mantener un negocio en la capital, con lo que ve "lógico" que los jóvenes no permanezcan en la ciudad. "Pagamos entre 3.000 y 4.000 euros de IBI cada año y por aquí no viene nadie", ha lamentado finalmente refiriéndose a la seguridad del polígono de Las Casas, donde ha apuntado que el Ayuntamiento no dispone de un sistema de vigilancia mediante videocámaras.
Finalmente, ha subrayado también que "nos enteramos de las fiestas, del Numancia, y de estos casos parece que nadie quiere saber nada", ha concluido.