El subdelegado del Gobierno subraya la necesidad de "seguir condenando" estos delitos de violencia de género hasta eliminarlos.
Más de un centenar de personas se daban cita este jueves en las puertas de la sede de la Subdelegación del Gobierno en Soria para mostar su "repulsa e indignación" ante el asesinato, ayer en Villagonzalo Pedernales (Burgos), de una mujer a manos de su marido, en una refriega en la que este se quitaba la vida no sin antes dejar malherido a un hijo del matrimonio de 29 años, que continua en estado muy grave.
El responsable gubernamental en la provincia, Miguel Latorre, ha significado la concentración de rechazo debe de ser "la última" por este tipo de causas, las cuales, ha lamentado, se prodigan "todos los meses y todas las semanas". De hecho, esta es la tercera víctima mortal de violencia machista en Castilla y León, y la segunda en la provincia burgalesa en lo que va de año.
Latorre, que ha estado acompañado por responsables de Junta, Ayuntamiento y Diputación, ha subrayado la necesidad de "seguir condenando" esta lacra, y ha aludido a que "algo está fallando en este país" en lo que es violencia de género. Por ello, ha aludido a reforzar y poner en práctica términos como "educación, sensibilización e información" por parte tanto del Gobierno como del resto de las administraciones públicas, que pese a "poner todos los medios", si bien "son pocos mientras siga habiendo asesinatos".
Por ello, el subdelegado ha insistido en continuar denunciando hechos que denoten situaciones violentas hacia las féminas, por lo que es la propia sociedad quien debe de poner en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad situaciones que pudieran devenir en casos como el fatídico que se producía ayer.