Buenas sensaciones en el partido presentación de la que segunda temporada de la era Moises. El estreno de Luís Carrión ante su público reconcilió a Los Pajaritos con la posesión.
Aviso: En este artículo vamos a violar directamente la segunda norma del periodismo deportivo: Nunca des importancia a los amistosos. Todos sabemos que las pretemporadas valen para lo que valen y que la realidad no siempre coincide con lo que se atisba a ver en esos partidos de solteros contra casados de comienzo de agosto, pero es inevitable hacerlo. Por cierto, que el primer mandamiento es no dejarte llevar por colores… y es posible que tampoco lo cumplamos a rajatabla en las siguientes líneas.
El Numancia se presentó ayer en Los Pajaritos ante su afición con un empate a 1 frente al equipo vasco que, aun plagado de suplentes, no deja de ser uno de los equipos referentes de la primera división del fútbol español. Los apropiadamente 60 minutos que disputó el 11 titular de Luís Carrión permiten sacar algunas conclusiones apresuradas que tienen nombre propio.
1- ¡Qué viva la posesión! En apenas unos minutos la grada rojilla entendió que la denostada posesión de Artiz Garai no era el problema, sino el uso que se le daba a la misma. Con la misma filosofía el equipo se mostró mucho más vertical y, sobre todo, variado. La gente agradeció que los jugadores mirasen para adelante cuando recibían el balón. La otra gran diferencia con lo que la grada recuerda como un calvario que casi cuesta la categoría al club era la velocidad de la pelota. Paredes y triangulaciones rápidas combinadas con una presión alta daban la sensación de un equipo muy metido en el partido.
2 - En Curro hay jugador sobre el que pivotar un ataque. Sin duda fue, de los nuevos, quién más me llamó la atención. El 2 (¿?) rojillo llamó la atención por su amplio recorrido, lo mismo acompañaba a Escassi en siempre complicada tarea de sacar el balón de la zona de atrás que pululaba la frontal del área enemiga. Ahí, desde la media punta se asoció bien tanto con Oyarzún, que cuajó un gran encuentro, como con Nacho. Seguro que al andaluz le viene de perlas la compañía del talentoso Marc Mateu en esa línea por detrás del delantero. Por cierto, y con perdón, que raro se hace ver al 21 con el micro después de tantos y tantos míticos capitanes.
3 - La gran mejora es en los laterales. Sin duda una de las piezas más conflictivas entre lesiones y bajo nivel de algunos de los jugadores la pasada campaña fue la de lateral. En ambas bandas. Tanto Iván Calero como Castellano gustaron y convencieron por su velocidad y su aportación ofensiva. Aun así, el míster ya avisa que quiere “ser más incisivo por la banda” y destrozar con esas incorporaciones las defensas rivales. Otra de las áreas a mejorar con los jugadores que ya hay es la estrategia a balón parado defensivo. “Nos han rematado mucho” reconocía Carrión y mejorar eso “es clave para tener un buen año.
4 - Los veteranos, a revista. En el once que dispuso el míster catalán había varios de los habituales de Arrasate. Destacó, como casi siempre, Alberto Escassi; imponente al cruce, atento para ofrecerse, oportuno en las ayudas. El club debe mejorarle la compañía con alguna incorporación durante este periodo de fichajes pues a hombres como Gus Ledes, Kako y Nacho necesitan dar un paso al frente si quieren ser jugadores de peso en este Numancia. El que sin duda lo ha dado es Guillermo, que se reivindica como un verdadero killer al que le ha venido de maravillas liberarse del continuo trabajo y de la soledad a la que le condenaba el anterior dibujo rojillo. Aun estando más enfocado a puerta continúa siendo un gran faro al que mandar el balón para que lo baje, lo aguante y lo de. El bilbaíno se lució ante el equipo en el que no pudo consagrarse como canterano. Aun así la parroquia rojilla demanda reforzar la delantera con un fichaje de garantías.
5 - Soria sigue siendo del Athletic. ¡Aleluya! En tiempos de `Madridbarsismo´ impuesto e imperante es una grata sorpresa ver como el aficionado futbolero soriano continúa procesando un grato cariño hacia un equipo único como los leones (No lo llames el Bilbao, llámalo Athletic). Se vieron muchas bufandas y camisetas rojiblancas en la grada, una grada que presentaba un buen aspecto sobrepasando la cifra de los 3.000 espectadores. Y se demostró la sintonía, hasta musical, cuando la granda entrelazaba los "Athleeeeeetic eup!" con el ya en desuso "¡Numaaaaancia bien!"