Alrededor de 200 personas participan en la XVIII Travesía piragüista de Soria a Los Rábanos.
Las piraguas son para el verano y en Soria esa afirmación sienta prácticamente ley. Sobre todo para las 200 personas que se animan cada año a participar en una edición más de la travesía piragüista que une Soria con la localidad de Los Rábanos.
Hoy se celebra su edición número 18 y las condiciones climatológicas se han puesto del lado de los participantes. El sol y las altas temperaturas han propiciado que los chapuzones que pueden desencadenarse tras algún vuelco accidental de la piragua no fuesen un problema y se quedasen en una anécdota con la que animar la comida de hermandad que se organiza en Los Rábanos para reponer fuerzas.
En la orilla del Sotoplaya, lugar capitalino de arranque de la prueba no competitiva, se ha visto casi de todo. Los ha habido que llegaban completamente equipados para una jornada deportiva, otros llenaban neveras portátiles de víveres para disfrutar del camino y, los más creativos, han decidido disfrazarse para hacer la jornada mucho más divertida.
Un cangrejo despistado se ha unido a la marcha para realizar también la travesía.