El 'nuevo' PP lamenta la opacidad y las trabas del equipo de Mínguez

Los concejales populares Muñoz Remacha y Carlos Castro han comparecido hoy ante la prensa para valorar la situación de gestión socialista en el consistorio. Y lo han hecho de manera contundente. El nuevo equipo del PP denuncia la “incompetencia” del equipo de gobierno para gestionar adecuadamente el personal, las trabas para acceder a los contratos públicos y ejercer su labor de oposición y la política de subcontratas y externalizaciones.

“La realidad es que no saben gestionar el personal” resumía Carlos Castro. Los populares consideran que ahí se cimientan los males estructurales del consistorio. “El personal de Recursos Humanos necesita más trabajadores” para organizar el área de personal aseguran. Ante la ausencia de la nueva Relación de Puestos de Trabajo, Castro apuntaba: “dudo que el Ayuntamiento de Soria realmente sepa cuantos trabajadores tiene”.

Los populares sitúan en 422 las nómicas municipales y, sin valorar si son muchos o pocos, lamentan la alta eventualidad y la falta de movilidad trasversal. Castro considera que esta incapacidad organizativa conlleva la impugnación de bolsas y concursos y provoca disfuncionalidades como que los nuevos policías locales no vayan a poder empezar su formación en septiembre y tengan que esperar a enero.

Castro también denuncia la caducidad de varios pliegos municipales como el de las basuras, el de parques y jardines, el de actividades deportivas o el del hotel Valosnadero. Además. Recuerda que esta semana la justicia ha obligado a devolver 1,1M€ de las ayudas Reindus “porque no somos capaces de gestionarlas”.

Por su parte, Muñoz Remacha critica la “política de gasto continuo” y pide centrarse en atraer empresas y trabajadores. “Si no hay gente que más da que subamos el IBI” venía a decir el popular. Remacha ha criticado que en esta ciudad “todo se externaliza” y que muchos de esos contratos vayan a empresas de fuera de Soria. Pide optimizar costes y pone como ejemplo el coste de 18.600€ en los baños del Enclave del Agua.

Remacha, que barrunta en los contratos “cosas que no me cuadran”, pide más facilidad para que la oposición pueda hacer su tarea de control. “Hemos pedido el modelo 347 (la declaración anual de operaciones) y todavía estamos esperando”. Remacha también lamenta que no se busque ni se acepte su colaboración. “Me fastidia que me obvien, que me aparten” y relata como “tengo que matarme todos los días en saber qué han acordado en una Junta de Gobierno Local hermética”.