La marca de garantía asegura que "en verano la demanda crece exponencialmente". Los hosteleros, por su parte aseguran que "en verano no se vende otra cosa a las personas de fuera".
Cada vez son más los establecimientos hosteleros de Soria que muestran en sus vitrinas torres inmensas de torreznos. La razón, es que este producto se ha convertido en "el mejor reclamo", según Tori Arranz, propietario del restaurante Ágora, situado en el corazón de la plaza Mayor de la capital..
"Ya no vendemos otra cosa a las personas de fuera", asegura el responsable de otro céntrico establecimiento, quien añade que "las banderillas ya no tienen salida, la gente lo que busca es un buen torrezno de Soria".
Está comprobado, los visitantes actualmente responden a la llamada del Torrezno y este se ha convertido en uno de los atractivos más reconocidos para las personas que llegan a Soria.
Las cifras oficiales son contundentes. Samuel Moreno, presidente de la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria, y responsable de Embutidos Moreno Sáez, asegura que "las ventas de invierno se multiplican desde la segunda quincena de julio por 2, o en algunos casos, por 3". Moreno basa su afirmación en el consumo de sus clientes y la ejemplifica señalando que "tenemos un cliente en la plaza Mayor que, si normalmente gasta 50 kilogramos de panceta a la semana, ahora llega a los 150 semanales".
Y si estos datos podrían responder al más que notable incremento poblacional de la provincia en verano, no es menos cierto que los turistas llegan buscando la tradicional panceta adobada y especialmente pasada por la freidora.
Así pues, si se cumplen las espectativas, la Marca de Garantía Torrezno de Soria, continuará batiendo récords. El pasado 2018 certificó un total de 1.411.625 kilos de panceta de cerdo adobada. En total, se elaboraron aproximadamente 850.000 pancetas (se estima un peso medio por unidad de 1,7 kilos.), que representan más de 12.000.000 de torreznos de Soria repartidos por gran parte de la geografía española.