Carmen Romero, principal argumento de Las Celtíberas, campeona en los 400 metros vallas de La Nucia. A base de dedicación en una “temporada larga”, la andaluza, quien tenía por objetivo subir al podio en el Nacional al Aire Libre, abandona la plata (2018) y es la nueva rival a batir en dicha disciplina.
Biodiversidad en la fauna española. En Añora (Córdoba), se ha avistado una 'rara avis' en peligro de extinción, pues actualmente esa rapaz solo responde al nombre de Carmen Romero, única en su especie y actual campeona de los 400 metros vallas en el pasado Nacional en La Nucia (01/09/2019).
La andaluza, quien ahora es el argumento principal de Las Celtíberas de Soria, planeó sobre los 400mv para poder colgarse su primer oro absoluto, dentro de esa disciplina, en un campeonato de España. Y lo hizo al Aire Libre, su hábitat. Las vallas no fueron su cautividad, pues en la final las sobrevoló en 59.03 segundos, su segunda mejor marca personal.
El pájaro de Añora reposa plácidamente en su nido, aprovechado unas merecidas vacaciones que ponen fin "a una temporada tan larga, a un año entero de entrenamientos". Reflexionando en frío, después de conquistar un oro salvaje, Romero le da una valoración "buenísima" a su participación en el Nacional de La Nucia, porque "el objetivo principal era estar en el podio".
El oro "sabe muy bien", ya que "personalmente me da mucha fuerza para seguir apostando por esta prueba". Le otorga "motivación", un plus extra, "para seguir y saber que puedo conseguir mejores resultados de los que he conseguido en 2019". Romero anda buscando "una marca para entrar en competiciones internacionales". En resumen, "este oro ayuda".
Además, la evolución de Carmen quedó reflejada en La Nucia, pasando de la plata (2018) al oro (2019) en las vallas. "He trabajado muchísimo y llevaba encima más preparación que en 2018", cuando se alejó ese febrero de las combinadas para centrarse en los 400mv. Antes de triunfar en la Comunidad Valenciana, "el trabajo ya estaba hecho: tenía que salir por algún lado", apunta.
El día después, repercusión mayúscula. Añora y Soria se hicieron eco del vuelo del pájaro morado. "Me sorprendió, para bien, la repercusión del oro tanto en las redes sociales como por las llamadas que recibí", valora la celtíbera. No calaron tan hondo sus primeras plazas absolutas (2014 y 2017) en los heptatlones de ambos nacionales; la primera posición en los 400mv ha hecho que se sintiera "más especial". Percibe que la gente "valora mi trabajo". Y eso que al "exigente" Enrique Márquez, su entrenador, "no le gustó mucho la carrera que hice: sabía que yo estaba para hacer una mejor marca", cuenta Romero, quien se "relajó en la última curva" de la finalísima. "Apretó" cuando tocaba para llevarse el oro. Detrás de ella, Sonia Nasarre (plata) y Nerea Bermejo (bronce).
En el curso 2019-20, la continuidad de Carmen Romero en Las Celtíberas está garantizada al 100%. Confía en ascender a la Primera división del atletismo español con las de morado, algo que no ocurrió este junio en Soria, donde "hubo mucho nivel en Segunda"; no es lo normal. En 2020, "podemos estar en Primera. Tenemos un buen equipo, con gente de la cantera", destaca la de Añora. Están "ilusionadas" y "si todas ponemos de nuestra parte, estaremos ahí (en Primera)".
El oro de Carmen Romero en La Nucia comporta que, a nivel español, los otros clubes "se fijen en Las Celtíberas", donde ella milita. A partir de la presea dorada, a Romero le han escrito atletas, "interesadas en fichar por Las Celtíberas", subraya.
Los Juegos Olímpicos y el Campeonato de Europa entran en sus planes, aunque los JJOO son un objetivo a largo plazo. "Me voy a centrar en intentar hacer una marca asequible para ir al Campeonato de Europa, y si me puedo acercar a la mínima olímpica...". Claro, a nadie le amarga un dulce y menos a Carmen, quien se encuentra bajo ese estado.